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KyungSoo pensaba que aquellas cosas solo sucedían en los pequeños pueblos, no en las escuelas de la gran ciudad como esa. Le resultó incómodo e irónico que les anunciaran que al final se había llegado a la conclusión, después de varias semanas, de que no querían que se repitiera la historia del año pasado y que todos se sentaran con sus amiguitos para platicar todo el día.
Por lo que el profesor Park, encargado de su clase, les había dicho que pasaran de uno por uno a elegir un papel para ser sorteados en un número de mesa banco.
Todos rodaron los ojos, por supuesto, porque aquella era la idea más estúpida que hubieran podido escuchar, pese a que JungSoo se comportara como si aquella fuera lo más brillante que se le pudo ocurrir. Nadie podía rechistar, KyungSoo se extrañó de aquello, pero no fue sino hasta que Park ChanYeol, con quien no había hablado antes, le dijo que nadie se atrevía a desafiar al profesor porque tenía la mirada amable pero la mente maliciosa para los castigos.
El muchacho era alto y delgado, tan alto que KyungSoo le llegaba casi a los hombros, tenía una sonrisa confianzuda pero encantadora y al bajito le daba un aire de buena vibra que le decía que podía decir cualquier cosa porque era un buen muchacho, al menos lo parecía.
Cuando llegó su turno, JungSoo le dijo a KyungSoo que necesitaba integrarlo al club que había elegido después de clases, por lo que debía buscarlo después en la sala de maestros.
Le había tocado el número doce, por lo que esperó al frente como todos sus demás compañeros hasta que todos terminaron de tomar sus números. Fue consciente de la mirada que le dedicó JongIn cuando pasó a recoger su papel y cómo caminó de manera arrogante hacia el lado contrario de donde él estaba.
KyungSoo observó el piso como si fuera lo más entretenido y se le colorearon las mejillas de solo pensar en la noche anterior, cuando lo había estado viendo por la ventana. Tragó saliva y para no pensar en ello, se dedicó a escuchar a ChanYeol, que parecía ser un hombre muy animado.
Y cuando finalmente le fue asignado su asiento, en el punto medio del salón, KyungSoo agradeció no haber sido enviado hasta atrás porque aunque traía sus lentes, no quería pasar más dificultades por la distancia con el pizarrón.
Se acomodó junto con sus cosas en el pupitre que le habían asignado y después se sentó para esperar mientras el profesor nombraba al siguiente número. KyungSoo no se percató hasta que lo tuvo enfrente, cuando las chicas de a un lado pegaron un gritito de emoción porque JongIn se estaba sentando a su lado.
KyungSoo las observó con curiosidad, ChaeYeon, SooYoung y HyunMin estaban comiéndose a JongIn con la mirada, completamente fascinadas de compartir lugares con él. KyungSoo rodó los ojos cuando del otro lado observó a un tal JeongHan que para colmo también estaba con chispitas en los ojos por tener al muchacho de piel morena al lado y KyungSoo se preguntó qué rayos pasaba con la popularidad del chico.
Suspiró mientras intentaba ubicar a JongDae, que quedó como a tres filas de él y después a ChanYeol, que había quedado en el fondo de la clase, pese a que le había tocado al frente al principio, el profesor Park lo cambió debido a su estatura, alegando que los demás no verían nada.
KyungSoo intentó poner atención lo más que pudo en sus clases, pero la mirada fija de JongIn lo dejaba abrumado y cansado la mayoría de las veces. ¿Por qué demonios tenía tan mala suerte como para que JongIn le tocara cerca?
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Oposición ❀ KaiSoo
Hayran Kurgu❀ Cuando KyungSoo tiene que comenzar una nueva vida, nunca se imaginó que un chico como JongIn se cruzaría en su camino. Son diferentes sí, ambos son estudiantes, también. Pero JongIn, él siempre le deja en claro que está fuera de su alcance, aunqu...