Oposición ❀ KaiSoo

23: Apoyo

.

.

.

🐻🐰🐪🌃👧

Cuando JongIn finalmente entró a su casa, su madre ni siquiera le prestó atención alguna, estaba sentada en el sillón más amplio de la sala mientras que JongDae estaba a sus pies, masajeándoselos porque «había sido un día muy cansado, seguramente» según las propias palabras de su hermano mayor.

El moreno frunció el ceño, porque aquella no era una conducta que su hermano tomara con su madre, ni siquiera él se ponía a consentirla tanto sin motivo detrás alguno.

― Mamá, quiero pedirte algo.

SooJung, que estaba bien acomodada entre los cojines del sillón se quejó cuando su hijo comenzó a hablar.

― Sabía que esto tendría precio. ¿Qué quieres? ― preguntó la mujer, con un tono de poca sorpresa en su voz ― que no sea un automóvil, tu padre nos mataría.

JongIn chascó la lengua, él quería un automóvil. Podría salir a pasear con KyungSoo, recogerlo en las mañanas para llevarlo a la escuela, perderse por ahí, etcétera. Su imaginación podía comenzar a desatarse en ese momento. No era justo, su padre ni siquiera se aparecía por la casa tan seguido. ¿Qué de malo tenía tener un auto?

Su hermano en cambio, negó con una sonrisa de suficiencia en su rostro y respiró profundamente.

― No, no necesito un auto...

― ¿Entonces?

― ¿Podría llevar a MinSeokkie mañana a la cena? ― Los ojos de JongDae brillaron y SooJung incluso se enderezó para observarlo, abriendo sus ojos y frunciendo una ceja porque lo común era que su hijo evitara las reuniones familiares, no que invitara a sus amigos a ellas.

JongDae carraspeó al observar la pregunta muda que su madre le hacía con la mirada, bajó inmediatamente la suya entonces y se sonrojó sin poder evitarlo, porque seguramente había sido un paso agigantado y atrevido.

― Ya veo...

SooJung volvió a recostarse con la tranquilidad de una madre que ha descubierto el secreto de su hijo, suspiró y se llevó la diestra hacia la cabeza para acariciar los largos y sedosos cabellos en el proceso de dar su respuesta.

― Está bien, puedes llevarlo a la cena, sólo dile que se ponga algo elegante.

― ¿Elegante? ― JongIn interrumpió, deteniéndose en su camino hacia las escaleras, porque no sabía que las cosas iban a ser de esa manera. Era una simple cena, no era el compromiso ni una fiesta familiar de alguien.

― Ah, mi otro hijo caprichoso está aquí ― SooJung estiró las manos para que JongIn se acercara, cosa que el muchacho hizo para complacerla.

JongIn se inclinó para abrazarla y la mujer le besó la mejilla, dándole unas palmaditas en la espalda para darle la bienvenida después de haber estado todo el día desaparecido haciendo quién sabe qué cosas indebidas con el vecino, seguramente.

― Sí, estuve pensando en lo que me dijeron el otro día, sobre el cansancio de cocinar algo.

― ¿Ajá? ― JongDae arqueó una ceja, claramente igual de sorprendido que su hermano mellizo.

― Y bueno, la conclusión es que tienen razón... deberíamos salir a cenar a algún restaurante. ― SooJun se hundió de hombros, completamente despreocupada ― Así que hice reservaciones en el mejor restaurante de la ciudad para mañana en la noche.