¿Y qué pasó después?, pues bueno, ahora estamos en la dirección mientras la directora nos regaña hasta de lo que no hemos hecho.
Me sentía rudo y rebelde, actúe normal como si fuera un regaño más.
Pero a la vez me sentí triste, porque a Amy se le había roto su suéter y se rasgó su camisa y un poco de su vientre, estaba aguantando las ganas de llorar y creo que era porque era su primer regaño.
Su primer reporte.
Mientras caminábamos al salón le presté mi suéter para que nadie notara su agujero pues sería algo muy vergonzoso y los chicos de mi salón simplemente eran muy morbosos.
-perdón Amy ni volverá a pasar- le dije triste.
- te aseguro que no pasará,gracias por él suéter- se adelantó un poco.
Mientras caminaba rápido trataba de alcanzarla y la jalonee del suéter, en eso él profesor abrió la puerta y todos nuestros compañeros que iban al auditorio nos vieron muy juntos.
Y entre ellos iba Fernanda mi Fernanda.
Sentí un escalofrío por lo que vendría.