Llegó él momento de reflexionar.
¿ Qué ha cambiado en mí que me hace sentir diferente?
Como si no hubiera sido yo todo este tiempo, como si mi verdadero yo fuera lo opuesto a lo que estoy siendo.
¿Estará mal pretender ser quién no eres?
¿Por qué de un tiempo para acá siento tantas dudas y no veo igual a mi novia con la que me quería casar?
Ni a ninguna otra chica, ¿por qué?
Amy ya no es confiable , me traicionaría si le llegara a dar sospechas de algo, probablemente ahora me odie por haberla dejado.
Entonces, ¿alguien que podría ayudarme?
Entonces lo supe.
No era Fernanda ni Amy, ni mucho menos mi madre.
Era aquel chico que me dejó aquella noche en mi casa.