A la mañana siguiente, me alisté para ir a la preparatoria.
Me tomé un café muy cargado, tenía bastante sueño por todas las desveladas anteriores.
Me puse mis audífonos y reproducí mi lista de canciones de León Larregui.
Su música me recordaba a Jessie, él amor que me transmiten sus canciones es él mismo que me transmitía él.
Ojalá nunca me lo vuelva a topar, quizá aún sienta algo por mí.
Pero lo más seguro es que yo ya no sienta nada por él.
Soy un chico con bastantes dudas emocionales.
Me estacioné en mi respectivo lugar, salí del auto y tomé mi mochila y mis libros.
Todo transcurría normalmente, estaba sentado al lado de mis amigos toda la mañana , riendo y olvidándome de que no soy heterosexual por completo.
Sonó la campaña del descanso, mis amigos salieron y yo los seguí aunque la verdad no tenía ganas de salir del aula.
Estaba un poco pensativo por lo que había pasado ayer.
Iba caminando a la cafetería cuando pasó frente a mí un chico.
Tenía un ojo morado y tenía él labio partido.
Supuse que era él aquel chico gay al que golpeé la pasada noche.
Volví a sentir un escalofrío cuando volteó lentamente a verme.
Traté de evitar su mirada, y caminé relajadamente para que no me notara del todo, mis amigos no iban muy lejos así que pudieron ver y escuchar todo lo que pasó momentos después.
-mira a quién tenemos aquí- dijo con tono burlón- él novio de Dante.
-no nos conocemos alejate- respondí susurrando para no llamar la atención.
-yo a ti sí, eres Shawn él chico más popular y codiciado de la preparatoria, ¿qué pasaría si todos se enteraran de tus secreto?- gritó llamando la atención de mis amigos y demás chicos que caminaban por ahí.
-¿qué sucede Shawn?- llegó uno de mis amigos enojado.
-es sólo que, ayer golpeé a éste chico. Creo que quiere más-dije mirándolo con enojo.
-es eso verdad, ¿quieres que te vuelva a golpear tanto como ayer? Sólo que esta vez nadie me detendrá.
-para nada, soy nuevo aquí no quiero problemas con ningún sujeto- contestó mirándome serio.
-Shawn al parecer tienes mucho pegue con chicos gays- dijo irónicamente mi amigo.
Reí para evitar sentirme incómodo con su comentario.
-eso creo hermano, debemos irnos- dije dando unos pasos.
-seré todo lo que quieras, pero por lo menos no fingo ser quien no soy.
Como tú, entenderás Shawn- respondió él chico sonriendo como si hubiera triunfado.
-¿espera, a qué se refiere Shawn?- todos mis amigos se acercaron y yo estaba temiendo que se dieran cuenta de la verdad.
-yo no se a que se refiera, lo mejor es irnos- mentí, no era él momento ni él lugar para delatarme.
-algún día todos lo sabrán Shawn- susurró él tipo y se fue.
Traté de tomarlo con calma, sobrellevar todas las miradas y susurros que escuchaba hacia mi persona.
Sabía que si no encontraba una solución pronto, mi mundo me vendría abajo.
Y me echarían de cabeza.
Sólo era cuestión de llegar a casa y pensar tranquilamente allí, en la comodidad de mi cama.
