Un día mientras caminaba a casa observé como un tipo muy atractivo me miraba, no paraba de hacerlo y ni siquiera podía disimularlo.
Comencé a sentir la sensación de querer hablarle.Para ese momento yo ya había cruzado la calle y me acerqué a él, lo suficiente para notar que tenía unos ojos color avellana bellísimos.
-¿nos conocemos?- le pregunté sonrojado.
-no nos conocemos, aunque no estaría mal- respondió mirándome serio.
-soy Shawn vivo a unas casas de aquí, nunca te había visto en realidad.
-soy Dante rento la casa enseguida de esa- apuntó señalando mi casa.
-entonces seremos vecinos- Sonreí.
-deberíamos salir- me propuso sonrojado.
-¿eres gay verdad?- pregunté dudoso.
-y tú también lo eres lo puedo notar, lo puedo respirar en ti- exclamó riendo.
-entonces es una cita- contesté.
Caminamos juntos hasta nuestras respectivas casas y planeamos salir esa misma noche.