-Eh, no te preocupes, sabes que está bien.- Dice Kalet mientras me da una palmada en el hombro.
- Al final me quedé más de lo esperado en su casa, tuve suerte de que su madre me acercara a casa.- Añado seguido de un bostezo, me quedé hasta altas horas de la madrugada en casa de Des, su madre estaba muy preocupada, nadie supo de él hasta que habían pasado más de dos horas.
-¿Estás segura de que ese chaval es de nuestra edad?- Vuelve a preguntar, a lo que respondo con un agotado asentimiento de cabeza.- Parece un niño de cinco años atrapado cruelmente en el cuerpo de un adolescente.
- Así es él, es como si su madre hubiera estado estresada durante todo el embarazo y le hubieran salido al niño dos rasgos automáticamente, en este caso infantil y temerario.
-¿Has estado jugando a los Sims?- Pregunta desconcertado.
- Corrección, he estado obligando a unos Sims a reproducirse sin control para luego asesinarlos cruelmente delante de sus familiares. No es lo mismo.
- No, ya veo...
-¡Ey, buenos días!- Saluda Yanet a la vez que se acerca despreocupadamente a nosotros, algo que me repatea el hígado. Esta chica no es capaz de permanecer como una persona medianamente normal, sé que en realidad daría lo que fuera por estar en cualquier otro lugar, se le nota que ya no nos soporta como antes. Ha cambiado repentinamente y a peor.
- Buenas.- Responde con una sonrisa Kal mientras me mira con una mirada asesina indicándome que salude educadamente.
- Hola.- Saludo de forma seca y cortante en cuanto poso mi mirada en la suya, intentando intimidarla.
- Eh, sí. Lo siento, me tengo que marchar, debería llegar temprano a clase.- La sonrisa falsa que pone antes de alejarse a paso rápido hace que mi desayuno quiera salir corriendo de mi estómago.
- Eh, Kal. Debería marcharme, tengo que preguntar algunas dudas sobre el tema de literatura y me gustaría ir con tiempo. ¡Nos vemos, idiota!- Digo mientras lo empujo con ánimos por la espalda.
En realidad no tengo ninguna duda y faltan diez minutos para que empiece la clase ... ¿Qué intento con esto? Ay, pues no sé, quizás seguir a la loca dueña de BTS... Ella no tiene clase en el mismo edificio que yo, se ha ido en dirección contraria la muy lista. Sé que oculta algo realmente gordo.
Esta zona del instituto está vacía y en silencio, en demasiado silencio para mi gusto. Me adentro en el edificio con cautela, como si en cualquier momento fuera a salir el asesino de Scream. Camino a ciegas por los pasillos, no sé dónde puede estar esa escurridiza sanguijuela. Me voy agobiando al no encontrarla y al escuchar únicamente el repetitivo sonido de mis pisadas, pero lo que de verdad hace que me sobresalte y esté a punto de cagarme encima fue el sonido del ascensor abriéndose sin nadie dentro, no voy a mentir, ya estaba viendo litros y litros de sangre salir del claustrofóbico ascensor.
Después de ese repentino susto pienso que lo más lógico sería darme por vencida, lo más seguro es que en realidad solo se encaminara hacia aquí para hablar con algún profesor. La verdad es que quizás me estoy precipitando y la he juzgado demasiado rápido y sin pruebas. Decido hacer caso a mis pensamientos por una vez y retirarme después de entrar al baño a lavarme las manos, las barandillas son un excesivo cúmulo de bacterias.
Me da todo el asco del mundo entrar en un baño para alumnos, pero me da mucho más asco entrar en el de mujeres. Es un horror, un punto de reunión de gérmenes, un paraíso para pillar una infección... Intento evitar echar alguna furtiva mirada hacia los cubículos donde se encuentran los "WC", cosas indescriptibles y salidas de la peor pesadilla de la humanidad se han visto por esos cubículos... ¿Leyendas japonesas sobre espíritus escondidos en los baños? Eso no es nada en comparación con lo que mis ojos han visto en este centro.
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Exitium
Teen Fiction[ "-¿Qué pone ahí?- Supe en ese mismo momento que formular esa pregunta era un esfuerzo en vano, ella no me respondería." ] Ash tiene miedo de decepcionar a los que más quiere. Memphis tiene miedo de volver a repetir su pasado. Ambas comparten más d...