Todo es una mierda. Sí, lo es y no hace falta que yo lo diga, todos lo saben. O por lo menos casi todos saben que la vida es una mierda, me refiero a "la clase baja socialmente" del instituto, esas personas que solo quieren acabar estos asquerosos años cuanto antes. En cuanto acabe, me olvidaré de mi antigua vida, de quién y cómo fui, ni siquiera saludaré a las zorras y a los gilipollas de mi clase, no, voy a ser toda una maleducada.
–¿Me has escuchado?– Levanto la vista y veo a Kalet sacudiendo su mano delante de mi cara intentando hacerme volver en sí.
– Claro, por supuesto.– Miento
encogiéndome de hombros.– Es mejor lo segundo, tiene más sentido.–Te estaba hablando del baile, ¿ya tienes disfraz y pareja?– Pregunta aburrido, normal, creo que he estado ausente durante un buen rato, porque ya estamos en el autobús.
–Sí y no. Pero dejemos ese tema, estoy hasta las narices de escuchar sobre el maldito baile.
–Te estaba diciendo que vengas conmigo el lunes, tengo que comprar el disfraz.
–¿El lunes?– Asiente con la cabeza como respuesta. Me quedo quieta mientras agarro un mechón de mi pelo.– Verás, el lunes tengo que... Hacer cosas, ya sabes. Recoger del colegio al perro y sacar a mi hermana.
–No era una pregunta, vas a venir te guste o no. Y deberías pensar bien a quién debes recoger del colegio...
–A cambio exijo un finde de películas.– Digo mientras lo sujeto por los hombros con seriedad.
–¿Qué? Ni de broma, es una idea tuya, por lo tanto es una mala idea.
–El viernes a las siete en mi casa, ya sé qué películas veremos.– Me froto las manos mientras sonrío malignamente, El Resplandor siempre está dispuesta para salir a la acción.
Las clases de un lunes sienta peor que un golpe en el estómago, peor que romperte un brazo por culpa de una estupidez de tu hermana pequeña, peor que meter la mano en la olla hirviendo en vez de los macarrones... ¿Lo bueno de todo esto? Puedo dormir en cualquier sitio a cualquier hora y en cualquier circunstancia, lo malo es que alguien se lo comunique a uno de mis queridos padres...
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–¿Qué mierda es esta?– Digo señalando exageradamente el móvil de Yanet.– Ni siquiera cantan en nuestro idioma.
–No es una mierda.– Dice entre suspiros mientras me observa con odio.
–¿Cantan en chino o qué?– Ella desvía la mirada de la carretera para así quedarnos cara a cara, me mira una vez más con odio mientras empieza a hablar en un idioma que no domino, creo que está hablando en coreano...– Déjate de tanta palabrería y mira la maldita carretera, no quiero morir a manos de una loca asiática.
–¿Cuántas veces te tengo que decir que no son chinos? Son coreanos, ¡coreanos!– Desvía definitivamente la mirada de la carretera, suelta el volante y me agarra del cuello de la camisa con furia.– ¡Mi Park Chan Yeol no es chino!
Sigue agarrándome con fuerza por la camisa mientras me zarandea con una energía sobrenatural, su mirada de loca se ha intensificado, creo que nunca la había visto así. Me planteo varias veces llamar a un psicólogo, a la policía o mismo al ejército para que esta loca me suelte y se tranquilice.
–¡Coge el maldito volante!– Le grito desesperada. Creo que es demasiado tarde para evitar un posible accidente.
–¡Joder, hemos atropellado a alguien!– Nuestras miradas se dirigen a un bulto tirado en el suelo. Es imposible que su mirada de loca no se intensifique, se lleva las manos a la cabeza y vuelve a hablar en un idioma distinto al anterior, creo que japonés, mientras grita como loca.
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Exitium
Genç Kurgu[ "-¿Qué pone ahí?- Supe en ese mismo momento que formular esa pregunta era un esfuerzo en vano, ella no me respondería." ] Ash tiene miedo de decepcionar a los que más quiere. Memphis tiene miedo de volver a repetir su pasado. Ambas comparten más d...