Capítulo 1 ( Memphis)

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-¿Por qué cojones huele a pies ahí atrás? -Grito a todo pulmón mientras pongo mi más enorme mueca de repulsión, y es que puedo observar cómo dos pares de asquerosos y marrones zapatos, que en su momento fueron blancos, vuelan con total libertad a lo largo y ancho del transporte escolar. - ¿Es que también os tengo que comprar un puto jabón y desodorante? Aquí apesta a bicho muerto, y juro que no he traído mi sacrificio de luna llena del mes anterior.

- A mí puedes comprarme lo que sea.- Dice una conocida voz mientras veo que su dueño retuerce el cuello en un ángulo de 320 grados por lo menos, eso es inhumano... ¿acaso es posible? ¿Debería llamar a los del Récord Guinness o enviarlo al médico de una patada?

-Un maldito calcetín sudado de segunda mano es lo que te voy a comprar como no te calles.-Le espeto mientras me mira con confusión.- Y sabes que no va a ser para los pies precisamente.

Intento ignorar el insistente y evidente coqueteo por parte de mi insoportable admirador y concentrarme en el trayecto hacia esa cárcel llamada instituto a la que solo le falta el alambre de espino. Mientras me concentro en observar la cantidad de viejos que hay paseando a estas horas por la calle, pongo mi reproductor en reproducción automática y no puedo evitar sentirme una aclamada famosa en un vídeo musical. Golpeo el muy sucio vidrio de las ventanas del autobús siguiendo el ritmo de la música (obviamente haciendo una nota mental de desinfectarme bien las manos al bajar del manicomio rodante) hasta que siento un leve golpe en la parte trasera de mi cabeza y un zapato cae en mi regazo.

-¿Quién ha sido el puto simio sin evolucionar que me ha tirado esta bomba fétida a la puta cabeza?- Grito con cara de loca mientras busco al culpable con la mirada. ¿Nadie se da cuenta de que puedo morir por culpa de tantos gérmenes acumulados en un único zapato? Debería llamar a sanidad...

Espero a que los energúmenos que viajan conmigo se bajen primero, paso de meterme en sus intensas peleas de codazos y patadas voladoras, y maldigo interiormente que mis amados progenitores no me dejen sacar el carné a pesar de estar a unas semanas de los dieciséis, su enorme preocupación por la seguridad les impide dejar que su hija adolescente conduzca unos pocos kilómetros. Suspiro sonoramente y pongo mis ojos en blanco al ver a Kalet esperándome con sus ojos saltones y una sonrisa estremecedora que obviamente me produce un escalofrío en todo el cuerpo. ¿Por qué de todos estos chicos me tiene que acosar este? Los hay más guapos por ahí, los hay menos acosadores... Menuda desdicha la mía.

-¿Puedes dejar de una vez mi pelo? Juro que como lo vuelvas a tocar te corto la mano.- Aviso mientras aparto su mano de mi pelo de un manotazo y lo miro con cara de pocos amigos. Es una mala costumbre que fue cogiendo con el paso del tiempo, siempre se excusa diciendo que es gracioso cómo mis oscuros rizos siempre vuelven a su sitio... Estremecedor.

Me acerco a paso lento hacia el instituto con la compañía del raro de Kalet mientras mantengo mi mirada fija en mis botas negras y la mancha que se ha dignado a aparecer en ellas debido a un estúpido que se atrevió a pisarme. Durante este largo trayecto de veinte metros hasta la puerta de la cárcel me dedico a pensar qué tipo de princesas Disney encontraré en clase este nuevo curso, y es que no es ningún misterio que un montón de padres orgullosos mandan a sus princesas pijas a estudiar aquí este nuevo curso. De todas formas no hay muchos lugares donde mandar a tus hijos a estudiar en una ciudad tan pequeña donde solo hay tres institutos... Adoro mi pueblucho.

-Mem... Creo que nos han quitado el sitio este año.- Dice Kalet despacio mientras me mira con cara de preocupación y yo desinfecto insistentemente mis manos con un pequeño gel desinfectante. Y ahora sí que sí, no me puedo creer que las pijas me quiten mi preciado sitio autoproclamado desde hace seis años. Espero que sólo se pongan ahí el primer día, ese sitio tiene un nombre y es ''Propiedad de Mem''.

ExitiumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora