Capítulo 2: NO PUEDE SER(Ash)

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Escucho cómo alguien intenta entrar a mi habitación,para posteriormente sentir cómo una fuerte luz me da en los párpados. Intento abrir los ojos acostumbrándome a esa molesta iluminación.

- ¿Mamá?¿Qué haces en mi habitación a las...? - Alcanzo el despertador de mi mesita de noche y me es inevitable no sobresaltarme.- ¿CINCO DE LA MAÑANA?- Grito exaltada y muy enfadada.

- ¡Levántate, vístete y baja al salón!- Dice mi madre de una manera muy fría y poco propia de ella.

- Pero mamá...- Digo resoplando antes de ser interrumpida por mi madre.

- Te he dicho ya lo que tienes que hacer, no me obligues a cambiar mi idea.-Me dice en tono ¿amenazador?

Me pongo una falda negra y un jersey blanco que me dejó preparado anoche mi madre antes de acostarse. Obviamente los tacones que me dejó en el conjunto, los cambie por mis inseparables Converse blancas. Bajo y me encuentro a mi madre en el sillón de papá con los brazos cruzados y mirando por la ventana.

- Aceptaré que formes parte de ese repulsivo equipo. - Suelta mi madre de repente, haciendo que por un lado una pizca de esperanza nazca en mi, pero por otro lado...¿Cómo se atreve a hablar así de mi equipo?- Pero...-ya decía yo que estaba siendo muy sencillo.- tendrás que asistir a clases de pintura todos los Lunes,Martes y Viernes a las seis de la tarde. Ya hablé con la profesora de la academia y empiezas hoy sin falta, claro si aceptas el trato.- Me informa mi madre mientras lo último lo dice con malicia. Sabe que no voy a tener otra opción que aceptar si tanto me importa el equipo.

- Espera, frena el carro. Los Lunes y Viernes tengo entrenamiento de baloncesto a esa hora.- Digo fastidiada.- ¿No había otras horas? O no sé, quizás con una hora a la semana llegaba.

- Esos son los horarios, o los aceptas o adiós equipo.- Dice mi madre ya perdiendo la paciencia.- Además te recuerdo que tus bocetos han tenido el año pasado una puntación de 8'9 sobre 10. Es una nota que no voy a consentir en una asignatura tan importante para tu futuro.(Dios no entiendo por qué tanto drama, mi nota fue la tercera más alta en la clase.)

- Bien, acepto.- Digo a regañadientes. Esto es tan injusto. Me dispongo a volverme a la cama cuando me frena en seco sus siguientes palabras.

- Aaa y se me olvidaba. Te quedas sin coche hasta nuevo aviso. – Me giro como la niña del exorcista y le grito.

- NO PUEDES HACER ESO, YA BASTANTE CASTIGO ES IR TRES HORAS EXTRAESCOLARES A PINTURA. NO TIENES NINGÚN DERECHO.- Esto no puede ser, con el coche podría ir a pintura y a la mitad de los entrenamientos a la vez. Pero sin coche es prácticamente imposible.

- Ooo créeme cariño, estoy en todo el derecho del mundo. Hoy os llevaré yo al colegio y al instituto.- Dice mi madre de lo más tranquila.

Subo corriendo a mi habitación cojo mi móvil, los cascos y la mochila del instituto y me dirijo corriendo a la salida mientras le grito a mi madre - ¡NO NECESITO QUE MI PROGENITORA ME LLEVE A NINGÚN SITIO!- Cierro la puerta de un portazo y me alejo de casa corriendo, rumbo al instituto.

Dios, no entiendo por qué se comporta así conmigo, es decir, sí, le mentí durante mucho tiempo pero tampoco es como si me estuviera drogando o algo. Sé que ahora mismo debe estar dolida porque le grité "progenitora" en lugar de madre, para ella es una palabra muy hiriente.

Mientras voy caminando pensativa, escucho un frenazo muy brusco y cómo posteriormente un coche se acerca a mí a una velocidad muy reducida.

- ¿Phillips?- Dice una voz amortiguada por el ruido del motor del coche a mi izquierda. Y como la curiosa que soy, me fue inevitable no girarme para encontrarme a un chico de pelo negro y con pecas decorando su rostro. Se me hacía bastante familiar, frené en seco y me quedé mirándolo fijamente durante unos minutos hasta que...

ExitiumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora