Capítulo 14(Ash): Tienes 2 semanas para hacerlo

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Silencio, eso es lo único que se escucha en mi casa desde que desperté. En teoría debería estar mi padre en la cocina haciendo su café mañanero, o Ian y Connor jugando a la play, e incluso debería escuchar las pisadas de nuestra peluda mascota. Pero no, desde que desperté ha estado la casa sumida en un silencio sepulcral. En otras circunstancias me vería obligada a llamar a Matt para que me hiciera compañía pero... Tengo MÍ casa para MÍ sola, esto es un milagro y pienso disfrutar la soledad de mi hogar lo máximo posible. Tras desayunar y poner mi música a todo volumen, me pongo a dibujar en mi cómodo pijama y a vaciar la despensa. Pero tan pronto como voy a empezar mi segundo bote de helado, la puerta principal es abierta con brusquedad seguida de la aparición de toda mi familia, bueno y Connor.

- ¿Por qué estás comiendo como cerdo en el salón? Sabes perfectamente que está prohibido.-No sé qué me pasaba pero tan pronto como la vi entrar por la puerta todas mis alarmas saltaron.- ¿Ya acabaste tus deberes? ¿Los bocetos de la señorita Dolores?¿Ya empezaste a preparar tu primer diseño?¿Qué haces ahí sentada sin hacer nada?- La guerra había empezado.

- Mis deberes llevan hechos desde el viernes al mediodía, los bocetos van bien y no, no empecé con el diseño. Aún me queda este año y el que viene. Y estoy aquí sentada porque quiero y porque puedo.

La cara de mi madre era un poema y ni digamos la de los tres hombres que me miraban incrédulos. Nunca había contestado así a mi madre, pero es que ya estaba cansada de sus exigencias, ni siquiera estaba en casa para exigirme semejante cosa.

- Quiero que ahora mismo levantes tu culo de ese sofá y empieces con el diseño. ¡YA!- Me ordena mientras señala las escaleras y me mira con fuego en los ojos.

- Tendrás el diseño preparado para el mes que viene si…- Los ojos de mi madre me miraban expectantes mientras los de Connor ,Ian y mi padre me miraban como si me saliera una segunda cabeza.- Me dejas tener otro perro en casa.

- Ja, claro, ¿y qué mas? Soy tu madre y me debes obediencia.- Sus ojos volvían arder en llamas.

- Soy tu hija y debes cuidarme y preocuparte por mí.- Ahora mismo podría apostar a que mis ojos echaban chispas.

-Valery, es solo un perro más. Déjaselo tener, siempre y cuando se ocupe de él.- Mi padre se había posicionado al lado de mi madre y la miraba con esa cara de adolescente enamorado que muchas veces llegaba a detestar.

- Niños y Ashley, subid a vuestras habitaciones. Los adultos tenemos que hablar en privado.- Mi madre se aferró al brazo mi padre y ahí supe que o trataba de seducir a mi progenitor para hacerlo cambiar de idea, o que ya habíamos ganado.

Connor trotó hacia mí y comenzó a arrastrarme escaleras arriba mientras que yo no quitaba mi vista de la cabellera morena de mi madre. Una vez en  mi habitación se desató el caos.

-¿Te has vuelto loca?- Connor daba vueltas por mi habitación jalando de su pelo mientras mi hermano me miraba incrédulo.- ¿No eres consciente de que te puede mandar a un internado cuando le dé la gana? Y tú ahí, provocándola. Ashley, sabes cómo es y le sueltas semejante bomba.- Protesta frustrado Ian.

-Tranquilo enano, no lo va hacer. Mama está impaciente por ver mis bocetos y diseños. No sería capaz de mandarme a un internado.- Digo totalmente convencida de mis palabras.

- Ashley, esto no es ninguna broma. Cuando dijiste que te encargarías de convencer a tu madre de quedarte a Ares, nunca pensé que ibas a negociar con una locura como lo has hecho.-Protesta Connor mientras paraba de dar vueltas y se sentaba en mi cama.

-No es tanta locura. Tendría un diseño hecho si tengo la ayuda de las Bélicas e incluso le podía pedir ayuda a Memphis.- Reflexiono.

-Clarooo y también reclutarás a los Sharks para que te cosamos las telas. Ashley no digas tonterías.- Lo que había dicho Connor no era tan loco, es decir, son muchos y acabaría antes.- O no, ni se te ocurra. Dallas se negará.

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