Exitium

Capítulo 12: ¡Eras tú! (ASH)

Jueves, un día cualquiera de instituto, un día aburrido como siempre, un día sin importancia al igual que el miércoles. Por alguna extraña razón estos dos días nunca me gustaron, quizás porque el miércoles suena a mierda y ya me baja los ánimos o quizás sea porque está en medio de los días escolares. Sin embargo, el jueves es un día que te crea falsas il...

- Ash, ¿estás bien?- Mis divagues fueron interrumpidos por mi querido vecino.- Desde ayer estás con una cara de muerta que como sigas así los productores de The Walking Dead te van a acabar contratando.- Dice burlón pero a la vez con preocupación.

- Tranquilo Connor, ¿no sabes que esa es su cara natural?- Se burla Ian de mí. Bueno os cuento, estamos caminando los tres juntos hasta nuestro instituto y colegio. Llevo desde el Miércoles por la mañana con una sensación de que me falta algo pero sigo sin averiguar el qué.

- Cállate enano, ¿Ash? en serio, ¿estás bien?- Insiste Connor poniéndose en mi camino al notar que sigo en las nubes.

- Sí, claro. Vamos, mueve esas piernas o llegaremos tarde.- Le digo sin importancia mientras lo esquivo.

El resto del camino fue en silencio a excepción de los coches que pasaban a toda velocidad por nuestro lado.  Una vez que llegamos, sin despedirme de Connor me acerco a las Bélicas y espero a que suene el timbre para comenzar con la tortura.

Estaba en la clase de literatura, o ¿era la de latín?, bueno el caso es que seguía con la cabeza en otro lado cuando mi móvil empezó a vibrar en mi bolsillo. Con cuidado de que la profesora no me viera, lo saqué y comprobé quién era.

Tio, Dallas ¿A quién coño has metido?~shark

¿Te has vuelto loco?~shark2

Aquí mando yo hasta que el heredero vaya al instituto- Desconocido

Como sea~shark

Princesa ¿Piensas contestar?-Desconocido

La sangre se me congela y la voz de la profesora explicando se escucha cada vez más lejos, siento cómo se me empieza a nublar la vista cada vez más.

- Hey, Ash ¿estás bien? Te has puesto pálida de repente. - La cálida mano de Malia se posa sobre mi brazo mientras me mira preocupada.

- Sí, solo necesito salir de aquí.- Me justifico.

- Señorita Hilmer, Ash no se encuentra bien ¿puedo acompañarla hasta el baño?

Cuando la respuesta de la profesora llega, yo ya estoy en la puerta de clase a punto de salir. Corro por los pasillos hasta llegar al pabellón, mi más fiel refugio, sin esperar a Malia que como siempre me concede el espacio que necesito. Compruebo que no hay nadie para quitarme el jersey y quedar solo en camisa interior, voy hasta el armario donde Joe guarda las vendas y guantes de boxeo para agarrar unas al azar y ponérmelas rápidamente para comenzar a golpear el saco con furia. En un ataque de ira, pego una patada que hace que la cadena que sujetaba el saco rompa haciendo que este se caiga al suelo. Me pongo de rodillas con la idea de seguir golpeándolo pensando que es Dallas cuando una voz me detiene.

- Tranquila fiera, como sigas golpeándolo mi padre tendrá que encargar uno nuevo.- Hablando del rey de roma...

- Debería golpearte a ti, el saco no tiene la culpa de tus actos.- Digo apretando la mandíbula y mirándolo con ira.- Esto - señalo la cadena rota y el saco en el suelo.- es gracias a ti, a tu subnormalidad, tu despreocupación por los demás y sobre todo POR HABERTE COLADO EN MI JODIDA HABITACIÓN.- Esto último se lo grito en la cara.

- Yo, puedo explic...- Trata de justificarse pero mi puñetazo lo interrumpe, haciendo que gire la cara.

- OLVÍDATE DE MI DALLAS, OLVÍDATE DE NUESTRA AMISTAD, DE QUE SEA PARA TU PADRE COMO UNA HIJA, OLVÍDATE DE TODO LO QUE HEMOS COMPARTIDO JUNTOS Y OLVÍDATE DE MI EXISTENCIA.- Le grito rabiosa mientras veo cómo me mira con el labio partido. Y con eso, agarro el jersey adentrándome a los vestuarios para darme una ducha rápida. Cuando vuelvo a salir, me encuentro que Dallas aún sigue en la misma posición en la que lo dejé.