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       "Solitaria como la luna".

La castaña sabía de que quería hablar su amiga: podría ser por su falta de humor, podría ser por que no come como antes, porque no ríe como antes, pero ¿Qué podría decirle a Millie cuando Sadie no era la misma de antes? Tal vez seguía siendo la misma pero su amistad no era la misma de antes,esa amistad sólida en la que todo es natural, en la que puedes contarle algo a esa persona o todo sobre tu vida y sabes que no le dirá a nadie o que simplemente no te jugaría.

Ahora la castaña tenía miedo de perder a su amiga y que sólo a ella le interese. Estaba dudando, ¿Cómo no dudar de una amiga cuando dudas de ti misma? Cuando ni siquiera sabes lo que sientes, o cuando ni siquiera sabes que quieres almorzar. Era complicado tener todos sus pensamientos enredados como ramas en árboles en su cabeza. Y más le costaba hablar, decirle cómo se sentía.

Tal vez era un pensamiento estúpido. Pensaba eso cada vez que quedaba con su boca entreabierta con ganas de gritarle lo que le sucedía. Tantos años de amistad se estaban por tirar a la basura y aceptarlo era lo más duro. Era cobarde, pero siempre existe el miedo y la posibilidad de que nada se arregle y siga igual. Temía abrir su boca y ni siquiera sabía porque. Era tan tímida últimamente ,tan reservada, encerrada con miedo a gritar su verdad.

No quería hablar, no quería arruinar una de las pocas piyamadas que habían tenido en un tiempo.

Usaría su don de la actuación para safar de esta situación.

--Sadie... ¿Te importaria hablarlo mañana?--Bostezó mientras levantó los brazos y los estiro. Para su suerte la castaña era buena en actuación, una actuación que la ojiazul no se creía, pero quiso dejarla pasar por está vez.

--Okey...--Revolea los ojos--Okey.

Nunca habían dejado su charla de sinceridad. Algo no andaba del todo bien.

Millie apago la lámpara que tenía en una mesa color marrón al lado de su cama para luego tratar de dormirse plácidamente.
No tenía ni un poco de sueño. Cuando más necesitaba dormir no podía. Rodando de lado a lado en su cama para tratar de poder pegar sus ojos no lo logra, pero puede observar con total claridad la Luna que estaba detras de su ventana. La luna con su luz brillante. Tan hermosa que daba gustó verla.

Ella esta sola y siempre brilla. Pensó.

La castaña aveces se sentía extraña, vacía,  sola, incómoda, con un gran vacío en su interior que hacia que sus noches estén llenas de insomníos y recuerdos que se refrescaban en su mente. Siempre se levantaba de su cama en aquellas noches y caminaba por la casa, y siempre encontraba algo nuevo a lo cual prestarle atención. Hace unos días bajó de su habitacion y se dedico a recorrer el living. 

Encontró un álbum debajo de una repisa de cristal. Lo tomo con sus manos y vió las imágenes que se presentaban en este. Fotos con los chicos del Cast,  detrás de escenas, días de reunión, días de festejo, las premieres. Cada día de estos ella los llama "Día de gloria" ya que no habían cómo aquellos. Todo estaba allí.

Cuando llegaba a la última página se encontró con una hermosa imagen la cual hizo que sus ojos se empañaran.

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