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            " Para bella castaña".

--Ayer me encontré con algo que no... No quería ver. -- Exclama sin más mientras nega varias veces. Le costaba pronunciar estas palabras frente a sus amigos, era una persona a la cual le costaba abrirse sobre sus sentimientos más profundos, los recuerdos le golpeaban su cabeza de manera brusca y pesada mientras a este le costaba esquivar los golpes.

--¿De qué hablas Finnlard?-- Dice Noah mientras frunce en ceño confundido.

--Vi a Millie con un chico.--Dicho esto se tira para atrás en el sillón y se tapa el rostro con sus manos pálidas en señal de frustración. Una frustración más para soportar a la lista. Trato de soltar estas palabras rápidamente sin dar vueltas, estaba cansado de todo, no quería aguantarse muchas cosas, era una bolsa muy pesada para cargar.

-- Ajam...--Ahora Noah parecía estar algo molesto. -- ¿Qué nos dices de Iris Apatow , Wolfhard? -- Preguntó con seguridad mientra este se cruzó de brazos. Cada vez que alguien le decía Wolfhard sentía que esa persona estaba enojada con él, más que nada porque siempre era así. Y cuando lo llamaban así se ponía tenso, no sabía que decir.

--¿Qué?-- Contesta incrédulo sin entender el punto de su amigo,Finn se saca las manos de su rostro y se tira hacia adelante para poder observar a Noah quién se encontraba en la otra punta del sofá. Todos en la sala estaban confundidos y viendo esta escena que puede que llegue a un confrontamiento sin sentido alguno.

-- He oído que hay algo entre tu y ella. Todos lo hemos oído. No me diras que ahora eres un intento de Chuck Bass.--Añade Noah. Con su semblante serio siguió observando expectante al chico de rizos. A todos esto los demás no comentaban ni una palabra, ni una palabra salía de sus bocas, tenían temor a lo que podría desatarse.

--No hay nada.-- Explicó el chico de tez pálida restandole importancia al asunto.--¿Qué dices Schnipper? --Finn levanta una ceja.-- Hablábamos de Millie si mal no recuerdo.

-- Ese chico del que hablas se llama Dylan. Pero no entiendo. ¿Que te molesta? -- Todo esto sale de su boca como bala en una pistola, tan rápido que es imparable, tan rápido que uno no llega a ver a donde se dirige el impacto de esta. La bala podría causar heridas pero al chico de ojos verdes no le importa nada en este momento. Su consciencia no responde sólo actúa como los animales: por instinto. No sabe desde cuando está tan dinamita, tan energético, no ha bebido nada. Eso es lo que más preocupa.

El clima de estaba poniendo lentamente tenso y todos los que estaban ahí se daban cuenta de que lo que empezó en una ronda de preguntas podría terminar en una discusión sin sentido, ya que nadie entendía el argumento de esta. La pelirroja era sensible ante estas cosas y era la primer persona en la sala a la que le molestaban y abrumaban las discusiones, siempre solía ser ella la que escondía su cabeza en buzos grandes ante una, no importa cual fuere el motivo nunca podía soportar ni la más mínima. Sadie era una persona a la que uno podía hacer temblar muy fácil ya que transmitía sensibilidad y fragilidad, pero estas cosas la hacían única e incomparable, y sin duda para muchas personas su ser humana favorita en el mundo.

--No se. Tal vez que este bailando con el, que el la tomé en sus brazos,  luego de la cintura, que le tire miradas. ¿Quieres que te haga un lista? --Explica sus causas ,con sarcasmo, al que parecía ser un juez como si fueran obvias las razones.

--Tranquilo Wolfhard. No es tuya. --

Y me sigue llamando Wolfhard. Pensó Finn mientras en su interior se daba la cabeza contra una pared.

Noah no estaba molesto con Finn. Sólo que el chico de ojos claros pensaba que el muchacho estaba por ser algo de esa chica rubia desconocida, pero atractiva, y también estaba cansado de ver a su amiga desolada , deprimida  por el chico de ojos marrones, solo que el no era el "culpable" de su mal estar . Él amaba a Millie como si fuera su hermana y la cuidaba como tal, como si fuera la flor más delicada del jardín. Tenía miedo de que todo pase a situaciones mayores y no lo permitiría. Pero no se daba cuenta que también le hacía falta a la castaña y que su ausencia y la de sus amigos también la marcaban.

Letters for you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora