No era yo mismo

1. Ochako

Había pasado una noche terrible a decir verdad, el perro del vecino no dejaba de ladrar toda la noche y me levante asustada un par de veces por un ruido de platos, "creo que debería comprar veneno para ratas" me dije a mi misma en voz alta, a lo que vivo sola parece que hablar conmigo misma es un poco loco pero, el silencio me incomoda bastante.

Da igual, al siguiente día me levante a las 5 am, cansada y con desgano use la poca voluntad que me quedaba para ir a trabajar.
"¡Espero dar todo de mi hoy!" me motive, una vez mas en voz alta.

Actualmente trabajo en una agencia de héroes poca conocida, al graduarme no tuve el éxito que esperaba pero estoy bien así, mientras tenga lo suficiente para sobrevivir sola. Hay veces en las que la ciudad esta tranquila, eso es bueno, la paz abunda por un instante, sin embargo eso también quiere decir que me pagaran poco. Como prefiero primero pagar mis deudas muchas veces no me queda dinero para comer, así que por lo general visito mucho a mis padres.

Es una vida sencilla y no creo pedir mas. Pero a veces pienso que me falta algo.

-Ochako ¿y mis nietos? ¿donde están?.

-¿Que?... ¿De que hablas mamá?

-Ya eres mayor, quiero nietos.

-Siempre tan directa, eh madre.-hice una pausa- Mamá, apenas tengo 20.

-Lo se, pero ¿ni siquiera has salido con algún chico?

-No tengo tiempo..-me interrumpe.

-Hija ¿sera que te gustan... Las chicas?

Quede meditando lo que me dijo en ese momento pero enseguida encontré la respuesta.

-Nop mami. Y aunque así fuera ¿No te importaría verdad? Pero creeme, sé que me gustan los chicos, es solo que no encuentro a alguien compatible conmigo.

-Dejate de escusas, eres bonita, amable e inteligente, tienes un montón de cosas buenas.

-Gracias madre-le Sonreí.

En ese instante se me cruzo por la mente la imagen de Deku-kun.
Recuerdo que él me gustó por mucho tiempo, pero esta tan ocupado siendo el héroe número 1, "El símbolo de la paz", "El sucesor de All Might". Que el nunca se fijo en mi, ni siquiera en la academia seguramente.
Pero seguimos siendo amigos, quizás debería ir a visitarlo algún día. Quizás ese día, sea hoy.

-Mamá -mire mi reloj- tengo que irme pero, te vendré a visitar otro día -y con una rápida sonrisa me despedí.

En cuanto me desocupe de mis tareas, y después de tanto pensarlo decidí marcar el numero de Deku.
El tono de espera sonaba y sonaba y eso solo me hacia reflexionar si lo que estaba haciendo estaba bien.

Finalmente el tono se detuvo y una voz muy familiar contesto.

-¿Hola...? U... Uraraka-san, ¿Eres tu?

-¡Deku-kun! -la alegría me invadió, tantos recuerdos se colaron en mi mente.- Perdoname si te llame en un momento critico.

-No, No me molesta, dime ¿Como has estado?-

Me hablaba con tanta naturalidad que parecía no ser el mismo Deku que se ponía nervioso al hablar por teléfono.

-Mm, bien ,quería preguntarte si no es que estas ocupado... ¿Quisieras salir a algún lado? Como en los viejos tiempos.

Quedo un momento en silencio y me preocupo por un instante.

-¡Me parece genial!

-¡Que bien! -solté un suspiro de alivio- ¿Esta noche esta bien?

Era extraño pero se sentía como una cita, al pensar en eso no pude evitar ponerme mas nerviosa de lo común.

-¡Bueno, por mi esta bien! Solo dejame preguntarle a mi prometida

-.... - me quede en blanco, no sabia que contestar, esto ya no se sentía cómodo- ah... Am, hey Deku, perdona, ahora que recuerdo, hoy tenia... Eh, una cita, si, y casi lo olvido por completo -reí nerviosa- es que estaba tan entusiasmada en verte a ti y a Lida, pensaba invitarlo también, pero podemos dejarlo para la próxima e invitar a todos nuestros compañeros de la clase 1-A
Como si fuera una reunión de ex-alumnos ¿verdad?

-Si, si tu quieres, pero Uraraka, tu suenas un poco...-corte la llamada.

En ese momento quede pensativa "¿Y ahora que hago? ¿Que se supone que debo hacer?"
No me iba a quedar de brazos cruzados así que, me levante de la silla, me di un largo baño, me arregle como nunca antes, intente verme lo mas bonita que se me permitiera, definitivamente, hoy iba a salir, y no me importa donde, hoy iría a beber.

Al salir no tenia idea de a donde parar, pero mientras caminaba por la avenida vislumbre los claros cabellos de alguien que bien conocía dentro de un viejo bar.
¿Como olvidar al tipo que me brindo una paliza en mis maravillosos días de la academia?

Era él, no había duda, su cara de poco amigos, esa mirada asesina, ese gesto de disgusto y su seño ligeramente fruncido, que nunca cambia, me pregunto si dormirá incluso con esa cara, imaginarlo solo hace que se me escape un par de risillas . Sé que si me acerco el me mandara a la mierda, y sé perfectamente que no soy de su agrado y el no me agrada tampoco, es mas, si es por que no soy rencorosa, lo odiaría. Pero, no conozco a nadie mas aquí cerca y no pienso ir a beber sola.
Ese lugar me daba mala espina y yo que me arregle tanto.

Me acerque mientras confirmaba mis ultimas sospechas, evidentemente, no había nadie que se viera tan intimidante como él.

Antes de saludarlo una pregunta cruzo por mi cabeza.

¿Que hacia bakugou aquí?