No era yo mismo

19. Primordial

•Hace 2 horas atrás•

-¡Bienvenidas!~Kero- abrió la puerta la chica con facciones de rana y una sonrisa deslumbrante a sus últimas invitadas.

De un fuerte abrazo Yaoyorozu la estrechó contra si misma y Ashido se les unió.

-Nos encontramos en el camino...- explicaba la de cabello oscuro.

-Sip, y tomamos el tren juntas- fomentaba la joven de alta pigmentación rosa.

-Eso es genial, Kero, así no tendrían peligro de venir solas tan tarde y les pasará algo.-

-Tsuyu-chan, somos heroínas- comentaba lo obvio la azabache.

-Pero no puedo evitar preocuparme, kero.-

-Tsuyu-chan, no hay más licor...- avisaba la chica transparente dirigiéndose hacia la nombrada, pero en cuanto vió a las recién llegadas no pudo evitar formar un escándalo.

-Ahora mismo les traigo, kero.- informó mientras les mostraba asiento a sus amigas.

-¡Tu casa es muy bonita!- exclamaba inesperadamente Jirou.

-Gracias, Kero- contestaba desde la cocina la sonrojada anfitriona.

-¿Quieres que te ayude?- se acercó la chica de una coleta.

-No te preocupes Kendo-san, Kero-

-¿Estamos ya todas?- preguntó una indiferente Ibara.

-Creo que si, Kero- decía la pequeña mientras llevaba las bebidas en la mano.

-Mmh, mmh- decía la chica de cabellos rosas y ojos zoom.- Esto es realmente divertido, me hacía falta una salida de la rutina. Aunque no hay nada que ame más que mis bebés-

-B.... ¿¿BEBÉS??- gritó Hagakure alertando a todas- ¿¿IIDA ES PADRE??-

-¿Mm?- contestó confusa la chica- Ja ja  ja ja ¡Para nada!- bufó al comprender al fin.- ¿Como crees?-

-¿Y por qué no?- preguntó esta vez Mina.

-Pues por que yo soy quien crea a mis babys, el no sabe hacerlo- sonrió.

-Creo que no entendió...- comentó Kyoka.

-Bueno, Kero, ya estamos todas- habló la de lacia melena contando a todas sus invitadas.

-Te equivocas Tsuyu-chan- la interrumpió una chica de reflejos rubios.

-Kero, es verdad, pasa- se apartó- ¿Como entraste , Himiko-chan?

-¿¡Himiko Bakugou!?- se exaltó Momo bastante aterrada.

-¡Holi~!- entre risitas las miró a todas de forma inquietante aprovechando la conmoción.- Dejaste la puerta abierta y como todo japonés que no respeta la privacidad, en vez de tocar la puerta, pues entro directamente.

-No vino sola- dijo la tranquila Yui Kodai de la clase B.

-¡Yui! Eres muy rápida y no podía alcanzarte- decía entre profundas inhalaciones Pony Tsunotori.

-¡Tsuyu-chan!- en un eufórico grito una chica de aspecto tenebroso irrumpe para entrar a abrazar a su querida amiga.

-Habuko-chan- pronuncia Asui mientras responde al abrazo.

-¡La chica serpiente!- se emociona Toru.

-Disculpen la intromisión, pero me he colado- saca la lengua de forma divertida Camie.