No era yo mismo

17. Un Pequeño sueño

Cuando pienso en mis padres, en como se conocieron, llego a pensar que fue muy romántico aunque no lo diga frente a nadie. Ambos son tan calmados, tan amables, pienso que son aburridos, no como los padres de Bakugou. En mi mente puedo verlo, mi madre camina preocupada de un lado a otro, sabe que tener un hijo en ese momento no es la mejor estrategia de vida. "¿Podremos proporcionarle todo lo que deseé aunque no sea dinero?" Mencionaría mi madre frente a mi padre, con intención de una respuesta, de una salvación. Y mi padre diría: "Ella sacará tu bondad". Así fue, jamás reclamé nada, y cargué con lo que no debía, y hasta hoy agradezco tener tan aburridos padres. Estas dos personas, aceptaron estar juntos a pesar de todo, ante la enfermedad y la buena salud, ante la pobreza y la riqueza, cumplieron con su compromiso. Cumplieron en nombre del amor.

Mi cabeza está llena de muchos pensamientos confusos, eh estado tanto tiempo sola en casa , encerrada en la oscuridad de mi habitación que hasta juraría escuchar el eco de mi voz pensante.

Me levanto sin un propósito por el cual hacerlo ¿Que más dá? Dormir tanto tampoco ayuda, y aunque lo intente, ni siquiera puedo llamar a eso dormir.

Me quedé sorprendida desde lo de ayer, pasaron muchas cosas y al mismo tiempo nada. Katsuki, eres tan complicado, siempre poniendo un muro entre ambos, ese muro lleva un gran nombre: "Reglas".
Antes de irte y para rematar me miraste a los ojos, y sofocándome en el proceso me pediste ser adicta a ti.
Ojalá pudiera, sería como un sueño, el oasis prohibido y deseado por cualquier chica fan de "Ground Zero".

Me vestí informal, iba de camino al trabajo con un ritmo despreocupado, me hacía falta esto, despojarme de la vida de "Ochako Uraraka" por unas horas, y entrar en la vida de "Uravity".

Pero tanto Uraraka como Uravity tienen un sueño en común, un pequeño sueño.
Su gran sueño ya se cumplió, ser heroína profesional, y su pequeño, tintiniante e insignificante sueño en este momento, era poder ser amada y amar por igual. Tener el mismo amor que sus padres mostraban, sincero, correcto y gentil.
Sentía decepcionarlos cada vez que no lo daba todo, cada vez que bebía y se deprimía en la profundidad de su cama y el alcohol. Cada vez que recordaba haber tenido su primera vez con el chico que nunca sintió una pizca de amor, se sentía vacía e hipócrita.
Su padre se equivocó al pensar que ella sería bondadosa, la única bondad que sentía era por los animales y personas que rescataba, pero ella era tan superficial con el amor y la amistad, era tan mala con las personas que amaba, eso pensaba ella. "Estoy podrida".

-¿Que tal Uraraka?-

-¡Hola Karen! -saco una sonrisa brillante, como las que siempre mostraba a diario en su trabajo.

-Tiempo sin verte amiga ¿Vas a los vestuarios?-

-¡Ajá!-apresuró el paso.

Tomó aire, lo contuvo en sus pulmones hasta dejar de temblar y lo soltó despacio ,alejando así sus nervios.

-¡Bien, a trabajar!-

La habían enviado a un pequeño pueblo no muy lejos, a una hora de viaje Masomenos, se decía que sucedían desapariciones.

-¿Eso no es algo más como para... Detectives o policías? Me tomaría días encontrar al culpable.-

-Sabemos que eso requeriría investigación a fondo con pistas, testigos, CSI Miami, etc.... Pero por eso debes ir tú.-

-No lo entiendo jefe.-

-La verdad es que ya se sabe quién es el culpable, el problema es poder atraparlo. Tienes un buen control sobre tu Quirk que puede servir para una exitosa infiltración y tu manejo en las artes marciales te hacen una experta en combate cuerpo a cuerpo, lo que facilita la distancia para usar tu don. Creo que será pan comido, no te preocupes.-