Destruyéndonos $ New YoonMin

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(POV JIMIN)

YG: Jiminie.-
JM: ¿Sí?.-
YG: Quiero una de las pulseras rojas.- cuando me dijo eso, recordé lo que nos dijo el señor que las vendía, Yoongi tiene pareja, no sé si sea lo conveniente.
JM: Yoongi, Tienes novio.-
YG: Eso, ¿te incómoda?.- preguntó.

Que tontería, obvio me incómoda.
JM: Si yo fuera tu novio no quisiera que compartieras pulseras de pareja con otro.-
YG: Por favor, compartimos toda una historia juntos Jimin, una pulsera prácticamente no es nada.- dijo y me agarró la mano, me quitó una y se la puso.

YG: Yo tengo algo para ti también.-
JM: ¿Qué cosa?.-
me tomó y me puso justo frente a él.
Tiene el mismo olor que cuando nos dejamos, delicioso.
YG: Cuando viajamos a la cascada, que tu no sabías nadar.- se rió levemente y yo le di un golpesito en el brazo.
YG: Elegimos dos piedras, las más bonitas.- me toqué el cuello y el collar no estaba ahí, cierto, ese día lo perdí.
JM: Lo perdí cuando te acabé de ver.-
YG: Sí, lo sé, yo lo encontré.- me mostró su mano, lo tenía enredado en la muñeca.

Lo quitó de ahí y me lo puso.
YG: Ahh, listo.- sonrió.
le devolví la sonrisa.

YG: Se está haciendo tarde, vámonos, ¿te parece si pasamos a tu casa por ropa y vamos a la mía?-

La que llamas mi casa, era nuestra casa, donde vivimos juntos muy felices, donde pasamos muchas noches abrazados uno del otro, donde hubieron muchas folladas, donde nos amamos.

YG: Jimin.-
JM: Disculpa, me fui un momento, sí está bien.-
Me llevó a casa y fue tan duro, entrar y no ver a Jungkook, sus cosas estaban ahí, pero el no y sin duda dolía.

Pasé un trago amargo, al poner un pie en la casa temble y mis ojos se cegaban por las lágrimas pero Yoongi estaba a mi lado, me tomó el brazo como una caricia, el me apoyaba, con Yoongi ahí me sentía bien, él estaba ahí para mí.

Guardé las cosas y salimos, no quería estar mucho tiempo ahí.

Fuimos a casa, bueno a la casa de Yoongi, donde vive con su pareja actual, no sé por qué es tan incómodo.

Bajó mis cosas y le ayudé.

Dentro de ahí me ayudó a organizarlas, es raro que no sea en su cuarto con él, pero estoy ahora mismo con él y eso me hace feliz.

Anochesia, hablamos un poco más y nos despedimos para dormir, me dejó en el cuarto, me coloqué una pijama y me acosté en la cama, el dormiría en la otra habitación, por respeto a su novio.

Maldita sea como odio la fidelidad de Yoongi en estos momentos.

Concilie el sueño después de un rato, mis párpados empezaron a pesar y los bostezos me invadían.

Pero ¡desperté! Mis muñecas volvían a doler, mi estomago sentía un gorgoreo de hambre, mi lengua sedienta, mis piernas no soportaban más dolor, mi espalda estaba adormecida de tantos golpes que he recibido, me duele todo.

Veo entrar a la habitación a un hombre de traje blanco, con un látigo en las manos, mis puños se apretaron de miedo, el se reía de mí, siento tanto temor que podría darme un paro ahora mismo, por favor detente, no te acerques a mí, no, por, favor, no, no me pegues.

Se acercó y estiró la mano hacia arriba, el látigo ahora se dirigía a mi, sobre mi rostro.

JM: ¡NOOOOOOO!.- di un grito ahogado y desperté en el cuarto donde me había acostado.

Lo dije tan ahogado que Yoongi no me ha escuchado.

No me quiero sentir así, recordé el dolor de mis muñecas, mi estomago estaba totalmente destruido, no podía cerrar los ojos.

Me paré y fui al cuarto de Yoongi, abrí la puerta discretamente, caminé hacia su cama y lo observé sigue siendo el hombre más hermoso del mundo, sobra decir, para mis ojos, siempre lo fue, el no llevaba camisa, sólo un pequeño shorts sobre su pálido cuerpo.

Moví su brazo que sobresalía de la cama.
YG: ¿mmmmm?.-
JM: Yoongi.-
YG: ¿Sí, Jiminie?.- dijo más despierto al escuchar mi voz sollozando.
JM: Tuve pesadillas, no quiero estar sólo y yo me preguntaba, que si claro  no te incómodo, que yo pudiera, contigo.-  decirlo es tan difícil que muevo mis dedos sin parar.
YG: ¿Quieres recostarte conmigo?.- preguntó sentándose en la cama y prendiendo su luz de noche, haciendo más claro su cabello desordenado y sus mejillas rojas por lo dormido.
Acentí.
Se movió y me dio espacio, levantó la sabana, me acostó y me tapó con ella, apagó la luz y él no me abrazaba, se había reincorporado pero estábamos separados.