11. Mia.

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Después de la pelea y haber contestado a todas las preguntas de mis amigos sobre cómo sabía pelear de esa forma y el comentar la "paliza" que le había dado a James (palabras de ellos no mías) voy a ducharme y descansar un poco, pero antes, pensé que sería buena idea volver al lago, ya que era de día y me sabía más o menos el camino.

Iba por el bosque, esta vez preparada con una toalla y un traje de baño, tarareando una canción mientras observaba el maravilloso paisaje.

Justo cuando llegué ví a un chico sentado mirando al lago y antes de volver por donde había venido decidí acercarme.

-Hola-le saludé tímidamente cuando llegué a su lado.

Al girarse para mirarme me sorprendió ver a James con una expresión algo nostálgica, que borró al instante nada más verme parada a su lado.

-¿Qué haces aquí?-preguntó levantándose y al mirarle de cerca vi que a estado llorando, por el tono rojizo de sus ojos y el brillo.

-¿Has estado llorando?-pregunté obvia y el soltó una risa desganada.

-Vuelve antes de que anochezca o te volverás a perder.

Se dió la vuelta y empezó a caminar hacia el campamento pero antes de que se fuera le cogí del brazo y le obligué a que se diese la vuelta.

-¿Estas bien?

-Que más te da como esté.

-Me importa. Existe algo llamado empatía por si no lo sabes y no me gusta ver a la gente así.

-No, no estoy bien.¿Contenta?

-¿Me dirás que te pasa?

Suspiró cansado por la situación y pasaron unos segundos o minutos hasta que por fin habló .

-Recuerdos, eso es todo.

Desvió la mirada para que no le viese soltar un par de lágrimas silenciosas e indecisa me acerqué poco a poco dispuesta a demostrarle mi apoyo, pero antes de que pudiera hacer nada me abrazó fuerte y empezó a llorar sobre mi hombro.

-Tranquilo, estoy aquí, estoy contigo.

Estuvimos un buen rato así, mientras le acariciaba y dejaba que se desahogase.

Se separó lentamente de mí y se quedó callado mirando al suelo.

-Gracias... -dijo antes de irse sin mirarme ni una sola vez.

***
Me quedé en el lago pensando en todo lo que había pasado y en cuál sería ese recuerdo que le atormenta como para que una persona tan fuerte como él se derrumbase de esa forma.

Estaba oscureciendo así que me levanté y empecé a caminar de vuelta al campamento, cuando de repente una sombra apareció entre los árboles muy cerca de mí. Aceleré el paso y miré hacia todos lados asegurándome de que no hubiese nadie y solo fuesen imaginaciones mías, hasta que unas manos me sujetaron y me taparon la boca para arrastrarme hacia un claro.

Pateleé sin descanso hasta que conseguí liberarme pero antes de poder huir me volvió a coger y me dió la vuelta para que la mirase.

-No voy a matarte, no seas tan agresiva.

-Oh, perdona por defenderme al pensar que estaba siendo secuestrada, no sé en qué estaba pensando-solté sarcástica mirando a la pelirrosa que solo me observaba seria-¿Qué quieres Irina?

-Esta bien, puede que me haya pasado un poco, pero solo quiero hablar contigo.

-Pues habla.

-Es sobre James-dijo y bufé rodando los ojos por que sabía de que iba esto-Quiero que te alejes de él.

Din din din, justo en el clavo. Era obvio que me diría algo así, porque vamos, es más que evidente que le gusta.

-No tengo porque alejarme de nadie por que tú lo digas.

-Oye, no es por lo que piensas. Te cuento esto porque no quiero verle mal y solo conseguirás hacerle daño.

-¿De qué estás hablando?-pregunté y ella suspiró.

-James tenía una hermana. Ellos son como mi familia mis primos y llevo toda mi vida a su lado, era inevitable que no me enamorase del chico que me protegía y cuidaba de mí.-me miraba con una sonrisa triste y siguió hablando- Tu conoces a James y a Mía, incluso a mí, tu abuela te solía traer para que jugases con los niños y empezaras a desarrollar tus capacidades y otras iban a tu casa. Pero un día hubo un accidente, no se tomó muy en cuanto la seguridad y... se llevaron a un par de personas, entre ellas Mia. Desde entonces James se culpa por no haber estado a su lado para salvarla, en lugar de estar contigo. Después de ese día dejaste de venir, la seguridad aumentó y poco a poco James lo superó, pero con tu presencia aquí solo le traes los recuerdos de aquel día, por eso te pido que te alejes de él.

Cuando terminó de hablar, las lágrimas inundaron su rostro.

-Esta bien.

Volvió mirarme y solo asentí, no hay nada más que pueda hacer y después de lo que me ha contado, lo mejor será que no este cerca.



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