Tu Oscuridad Es Mi Felicidad

Capítulo 16

Habían pasado cuatro meses de que Anna se había ido y seguía doliendo como el primer día, soñaba seguido con ella, era una sensación rara en mi imaginación seguido tenía diversos rostros quería que alguno de esos fuera el real quería que el universo me dejara contemplarla aunque solo fuera por un instante, de estar ciego las cosas nuevas que nunca había visto antes eran lo más frustrante aunque también lo eran las cosas que empezaba a olvidar.

Quería conocer a Anna quería que alguna de las mujeres de mis sueños fuera verdaderamente ella pero más importante que eso quería que regresara quería volverla a abrazar, quería no sentirme tan inmensamente sólo. Antes de conocerla disfrutaba mi independencia, disfrutaba vivir sin compañía después de Anna estar solo era un tormento.

Seguido me paseaba por su departamento solo para imaginarme su presencia, olía su shampoo tratando de imaginarme que su cabello era lo que olía mientras la abrazaba, era frustrante sólo poder tenerla en la imaginación.

Empezaba a preocuparme cada día me costaba más trabajo levantarme para ir a trabajar, no quería salir a ningún lado, no quería hacer nada sabía que eran síntomas de depresión, podían ser normales por el hecho de que ella se había ido pero el problema era que en lugar de disminuir aumentaban, sabía que debía ir con el psicólogo pero no quería que me dijera que me olvidara de ella, no quería que nada ni nadie me hiciera dejar de quererla.

Lo único que me causaba alegría era el trabajo, había superado el miedo de hablar con desconocidos, había sido agresivo en las negociaciones y la gente me había respetado aunque fuera ciego, había sido un gran paso para mi autoestima y lo que más me gustaba de todo era que iba a poder compartirlo con Anna, iba a poder decirle que había mejorado su compañía, iba a poderle decir que no había importado que fuera ciego había sido un director que había estado a la altura de las exigencias, la compañía iba muy bien.

Mis papas y mi familia me había preguntado mucho por Anna había tardado en confesarle que nos habíamos dado un tiempo, habían expresado desaprobación hacía ella por mi poca habilidad actoral para fingir que estaba bien pero les había mentido diciendo que había sido por recomendación del terapeuta y que no había ninguna duda de que volveríamos a estar juntos.

Quería creer que lo último no era parte de la mentira sino mi salvavidas para afrontar estar sin ella durante los meses que Anna necesitara.

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Había viajado a Lynn necesitaba hablar con Nathan, no era algo que me entusiasmaba y además me daba un poco de temor no tener la fuerza para verlo a la cara y decirle que nuestra historia había terminado.

A la hora que llegué a Lynn aún era horario de oficina, en ese lugar trabajaban tres compañeros de la carrera que si bien no eran de nuestros amigos cercanos si nos habíamos frecuentado mucho por asistir a las mismas fiestas, quería aprovechar para pasar a saludarlos.

Cuando llegué a la recepción iba saliendo una mujer muy guapa y había suspendido su conversación por verme fijamente. Había sido incómodo, había frenado y me veía descaradamente con una mezcla de tristeza y sorpesa. Se disculpó con sus acompañantes y se acercó a mi.

--¿Eres Bella verdad?-- Había sonado mas a confirmación que a pregunta. Asentí como respuesta --Quería creer que no eras real, que solo eras una excusa para no comprometerse pero al verte no cabe duda que salí perdiendo--

-- No entiendo a que te refieres-- Suponía que tenían que ver con Nathan nadie más me decía así.

Me hizo un ademán para sentarnos en una de las salas que había en la entrada. La seguí y ella me dijo:

--Hace más o menos un mes y medio después de una noche de copas terminamos en la cama Nathan y yo, no te digo esto para acusarlo o intentar que cambies lo que quieres con él es solo una narración de los hechos-- Se veía muy aflijida mientras me lo decía, no entendía el motivo de la plática -- Él se despertó arrepentido y me dijo que lo nuestro no podía ser porque el estaba prometido con alguien más, supongo que solo fueron imaginaciones mías pero cada que estábamos cerca sentía una vibración una especie de atracción hacia él y pensé que era recíproca pero cuando hablé con él lo negó y me contó un poco de su historia y me dio a conocer el juramento que te había hecho de esperarte, pensé que nada más había sido una excusa para no estar conmigo pero ahora viéndote-- Suspiró con tristeza -- Veo que eres real y que no tengo ninguna posibilidad de competir contigo. Por favor amalo con intensidad, amalo como se merece porque es un hombre grandioso--