Came Back.

03 | Conexión

—Bien, ¿Alguna sugerencia para el caso de Amanda George?

—Debemos portarnos mas agresivos—las miradas van hacia ella, cruza sus piernas y gira su silla al gerente—El caso no está yendo bien, pero tenemos pruebas y un testigo que nos puede hacer ganar el juicio en la próxima audiencia, solo hay que preparar los argumentos.

—Considero que es buena idea, es hora de usar esa tarjeta.

—Jefe—su asistente se asoma—Lo esperan en la sala tres—cierra la puerta tras ella y todos cierran sus carpetas, dando por finalizada la reunión.

—Buen observación Alaska—palmea su hombro y sale del cuarto.

  Sonríe de lado y termina de guardar sus cosas, era su segunda reunión junto al resto de los socios del despacho, faltaban pocos meses para su graduación y había comenzado a trabajar en una firma de abogados.

—Alaska—voltea a su costado—Iremos a comer, ¿Vienes con nosotros?

—Me encantaría, pero me estan esperando—se despiden y salen, dejando a la rubia sola en el lugar, tomándose unos minutos para apreciar que el lugar donde había hecho su primera aportación oficial, sintiéndose orgullosa de ella misma al estar ahí.

  Toma su bolso y camina al ascensor con las manos en los bolsillos de su abrigo, haciendo resonar sus tacones durante el trayecto, las puertas se abren frente a ella y sonríe enseguida al ver al castaño en la entrada apoyado en su auto.

—Hola—deja un beso en su mejilla y le abre la puerta—Luces preciosa.

—Gracias Stiles, tu luces muy bien de traje—Acomoda su cabello y sonríe al verlo encender el auto, reconociendo al momento la voz de Taylor Swift.

  Durante el trayecto a su casa platicaron acerca de su día, compartió emocionada lo sucedido en su reunión y no pudo evitar sonreír al ver el orgullo de Stiles en su mirada.

  Faltaban tres días para la fiesta de Emma, por lo que el castaño pasaba por ella a la oficina y la llevaba a su casa donde su hermana los esperaba emocionada en el jardín con su vestuario, lista para ensayar.

—¡Llegamos!—anuncia el castaño al cerrar la puerta tras el.

—¡Alaska!—la adolescente la abraza con emoción.

—Es bueno tenerte por aquí de nuevo—dice su padre bajando los escalones—vamos a comer—besa la frente de su hija y camina tras ella a la cocina.

—Gracias, recuerden que mañana invito yo.

  Se había encariñado de la familia Stilinski con demasiada rapidez, al punto que solían pasar algunos fines de semana juntos, ella al no tener una buena relación con su familia encontró esa sensación hogareña que le encantaba.

—Alaska—susurra Stiles una vez que se encontraban solos—Me gustaría salir contigo hoy, sería la segunda reunión de la semana.

—Y a penas es martes, nos hemos visto estas tres semanas todos los días.

—No me aburre tu compañía.

—Me encantaría, pero no puedo, debo terminar un proyecto y estudiar un nuevo caso en la firma.

—Entiendo—sonríe.

—¿Por qué no me ayudas?—levanta una ceja.

—¿Ir a estudiar como en el bachillerato? Creo que ambos sabemos lo que significa—golpea su brazo, escuchando su risa—¿Por qué no me ayudas dando el visto bueno? Asía podríamos salir el jueves.

—Tenemos ensayos.

—¿El viernes?

—Tengo una junta y tú tienes ensayo en la academia.

—Cierto—hago una mueca y se me ocurre una idea a lo cual le sonrió.

—Algo estas tramando Alaska Martin.

—Porque no me ayudas a revisar el proyecto y después vamos de fiesta.

—No puedo ir a un bar donde van mis estudiantes,se supone que soy un ejemplo para ellos. A demás estoy grande para eso.

— ¿Entonces que hacías en el bar cuando nos vimos—su rostro de volvió inexpresivo.

— Scott sugirió celebrar que aceptaste ayudarnos, ¿Tu que hacías ahí?

—Quería emborracharme

—Que directa—se apoya en el marco de la puerta de brazos cruzados, sin quitar la mirada de ella.

—Pero llegaste tu y me fue imposible cumplir mi propósito.

—¿Lo ves? Soy buena influencia.

—Oh cállate, Stiles.