Came Back.

19 | Porque nadie podria compararse con ella.

A l a s k a:

—¡Alaska!-Gritan mi nombre y al voltear Theo se acercaba a mí con una bolsa negra en su mano—Hola preciosa—dice una vez que se coloca a mi lado.

—Hey—le sonrío y besa mi mejilla.

—¿Que haces aquí?—pregunta comenzando a caminar conmigo.

—Necesitaba despejarme del departamento, es horrible estar encerrada—toma mi mano.

—Vamos por un helado—me ve y besa mi frente.

¿Helado gratis a las embarazadas?
Uff vendría más seguido a este lugar.

—¿Que tienes ahí?—pregunto sintiendo como rodeaba mis hombros.

—Algunas cosas que compre para mí hija—dice provocando que detenga mi caminar y mis ojos se cristalicen—¿Alaska?

—Dijiste mi hija—se acerca a mi y limpia mis lágrimas.

—Es mi hija—besa mis labios y sonríe para seguir caminando.

⚫⚫⚫⚫

2 AÑOS DESPUÉS

S t i l e s:

Apago el motor y bajo de mi auto lentamente. Saludo en recepción y abro la puerta para entrar a mi apartamento. Cierro la puerta tras mío y suspiro frustrado de que al abrir la puerta lo primero que vea es una foto de Alaska sonriendo conmigo a su lado.

Sabía que no era sano seguir guardando todo esto, pero simplemente no podía salir adelante. No quería olvidarla, Siempre pensaba en que hubiera pasado si no hubiera hecho la chingadera de acostarme con Lydia. Tendría a Alaska todavía, estaría con mi hija, de la cual ni siquiera sabía cuál era su nombre. Y era una incertidumbre enorme. No sabía nada de ellas.

Derek y Isaac la habían visitado hace unos meses y regresaron fascinados por la bebé. Malia y Scott igual, no podía culparlos. Alaska era hermosa, por no decir que era perfecta.

Todos habían viajado a visitarla, y por más que buscaba en sus redes sociales no tenía fotos con mi hija. 

Su última foto había sido hace dos años, en la que salia acostada mostrando su pequeña pansita en la que poco a poco se desarrollaba mi hija, en ella decía que se retiraría temporalmente del baile y las redes sociales para brindarle toda su atención a su hija, nuestra hija.

Cincuenta mil reacciones y cientos de comentarios demostraban que sus "fans" la apreciaban mucho. Y bueno, como no quererla.

Había salido con una chica que trabajaba conmigo hace meses, una gran chica. Pero no era Alaska, nunca lo sería. Porque nadie podría compararse con ella. Era increíble como podía ser tan firme y fría y al mismo tiempo tan noble y dulce.

Cuando bese a Zoe, pensé que podría ayudarme a olvidar a Alaska, tan solo unos minutos. Pero no era así, sus labios no eran los mismos, ella no sonreía a mitad del beso. Esos no eran los labios que quería besar.

Quería recuperar a mis chicas. De verdad anhelaba volver a despertar y observar a Alaska dormir. La serenidad de su rostro. Como si no tuviera preocupaciones y solo fuera una niña pequeña que piensa en jugar y conseguir que sus padres le compren juguetes.

Malia y Scott eran padres el pequeño Dylan cumpliría un año en dos meses. Veía a Scott tan feliz con su familia que simplemente me hacía sentir mas miserable. Se casarían el próximo año.

 Isacc y Allison habían vuelto a ser pareja. Incluso Peter había conseguido una chica, se podía decir que se veían bastante enamorados. 

Al parecer todos comenzaban a formar su pequeña familia, y el "Equipo McCall" se agrandaba cada vez más.

Y por otro lado me alegraba que Derek este tan solo como yo. Nos habíamos hecho grandes amigos. Ambos eramos el paño de lagrimas del otro, incluso solíamos salir los viernes de antro y ponernos demasiado borrachos con la finalidad de olvidar un poco.

Derek había tenido una relación hace un año. Y la había arruinado del mismo modo que yo. Mi padre al enterarse de lo que había pasado me obligo a vivir una temporada con el.

Quería que saliera adelante, fingía estar feliz ,por el. Todo iba bien, intentaba salir adelante. Cuando ella volvió. No físicamente, pero la notificación de una foto de ella haciendo un paso de baile llego. Lucía más hermosa que nunca. Cientos de reacciones y comentarios se hicieron presentes pidiendo y rogando por una foto de su hija.

Y a decir verdad, moría por verla. Estaba tan desesperado que me conformaba con una foto.

Pero nunca llego.