Capítulo 16

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Salieron del cuarto de máquinas a las vías, intentando avanzar de manera silenciosa. Emmanuel apuntó con la linterna una vez más al fondo del túnel, en la dirección de donde había provenido el sonido, pero no lograron ver algo acercándose.

—No se detengan —susurró Leah, avanzando delante y el resto del grupo siguiéndola, todos trotaron en un intento de ir más rápido, pero sigilosamente.

El ruido del metal crujir los alertó una vez más, pues aquel sonido sonaba cada vez más cercano, pero más allá de esos ruidos puntuales, no escuchaban o notaban algo más.

Caleb se puso al frente del grupo e hizo unas señas al resto, indicando que lo siguieran. Todos avanzaron rápidamente y pronto el lugar se quedó en silencio, sin nada más que el sonido de sus pasos ligeros avanzando entre la oscuridad. Pronto se detuvieron frente a una puerta metálica que había en una pared del túnel. Caleb comenzó a empujarla, intentando abrirla, pero no lo logró, Leah y Dan se sumaron a su ayuda. Emmanuel se quedó en la parte final del grupo, ayudando aún a Dylan a avanzar, a pesar de que Dylan ya podía caminar mucho mejor, encendió la linterna que le dieron y apuntó el haz de luz hacia el final de aquel túnel, en dirección a donde los ruidos metálicos habían provenido minutos antes. Ya no escuchaban nada más que los forcejeos desesperados intentando abrir aquella puerta, sin embargo, una sensación de ansiedad invadió a Emmanuel, probablemente era el hecho de que nunca se había enfrentado a algo así antes, pero la desesperación comenzó a invadirlo.

—Chicos... —susurró Emmanuel inquieto y volteando a verlos—. Apresúrense, por favor.

—En eso estamos —dijo Dan entre dientes.

Un ruido ligero, apenas perceptible alertó una vez más a Emmanuel, quien giró la vista de nuevo en dirección a donde apuntaba el haz de luz, tenía la sensación de que algo no estaba bien. Su pulso se aceleró y él comenzó a temblar, pronto, en aquel haz de luz pequeño, distinguió una sombra pasar velozmente.

—Ya no hay tiempo. ¡Corran! —exclamó desesperado Emmanuel, dando la vuelta y ayudando a Dylan a correr. Todos lo siguieron, a pesar de que no se escuchaba ningún sonido que delatara la presencia de sombras siguiéndolos. Llegaron a un vagón del subterráneo y decidieron entrar y esconderse entre los asientos. Subieron apresuradamente y todos tomaron un escondite y se quedaron en silencio.

No se volvió a escuchar ningún sonido aparte de sus respiraciones exaltadas, sin embargo, no se movieron, temían que cualquier mínimo sonido los delatará.

De pronto, un par de pasos, apenas perceptibles, sonaron en el exterior del vagón, nadie se movió, escucharon cuidadosamente, después un golpe en el techo metálico los espantó, pero seguían sin moverse. Leah sacó su pistola y apuntó al techo y una vez más, el lugar se quedó en un silencio total.

— ¿Se fueron? —susurró Dylan, y como si sus palabras hubieran sido un interruptor, disparos brillantes comenzaron a atravesar el techo del vagón, golpeando en direcciones al azar, mientras un rugido sonaba en el exterior seguido de ruidos de sombras corriendo, Leah, Aarón y Caleb tomaron sus armas y comenzaron a disparar al techo, esperando que el fuego enemigo cesara, el resto, se cubría los oídos y buscaba evitar los disparos. Entonces, un estruendo metálico los alertó, era una parca, la cual arrancó violentamente la puerta metálica del vagón.

— ¡Huyan! —Exclamó Leah entre el tiroteo, todos se pusieron de pie y comenzaron a correr entre los vagones del tren, buscando una salida, mientras a sus espaldas, un par de sombras seguidas por una parca les disparaban. Llegaron hasta un vagón que tenia salida a una estación del subterráneo.

—¡Ayúdenme! —gritó Eddy mientras intentaba abrir las puertas del vagón, Dan corrió a su ayuda, mientras el resto del grupo disparaba a las sombras que se acercaban cada vez más.

La última esperanza Parte 3: Confrontación (The Last Hope #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora