—Todo parece marchar conforme al plan —anunció Karen en voz alta para que todos los de la habitación la escucharan—. Estemos al pendiente de cualquier contratiempo, sigan haciéndolo igual de bien.
A pesar de ser la que estaba al mando, parecía que nadie la escuchó, todos estaban sumamente concentrados en sus actividades, procurando que las cosas salieran tal cual lo habían previsto. Invadiendo el ruido de los murmullos de aquella habitación, una alarma comenzó a sonar, alertando a todos los que estaban en el lugar.
—¿Qué ocurre? —preguntó Karen acercándose a una mujer frente a una computadora.
—Se activó la alarma de cuarentena en el hospital dos —le contestó la mujer—. Parece que hay una sombra.
—¡Se perdió comunicación visual con las Arcas de Rusia y China! —exclamó la mujer que estaba al otro extremo de la habitación y que estaba en contacto con el resto de las Arcas —. Su último mensaje anuncia que están bajo ataque, sus defensas aéreas fueron destruidas... también sus grupos de vuelo.
La sala se sumió en un silencio absoluto, mientras los rostros de los presentes se tornaban a unos de preocupación y temor. Pronto todas las miradas se dirigieron a Karen, quien veía cada una de esas caras en espera de una respuesta de alivio y tranquilidad.
—¿Qué debemos hacer? —preguntó un hombre en el fondo y con un temor notable en su voz.
—El resto —Karen habló, pero sabía que no podía tranquilizar a aquellas personas, ella también comenzaba a sentir miedo—... El resto de las Arcas no ha reportado ninguna irregularidad... Así que trataremos esos casos como incidentes aislados.
—¿Y si no lo son? —preguntó Eddy desde su posición y con miedo. Karen lo volteó a ver, no podía demostrar seguridad, aún menos inspirarla, simplemente decidió ser firme como lo solía ser en el ejército y hablando fuerte y estricta, contestó.
—El resto de las Arcas siguen con el plan, nosotros lo haremos también, regresen a sus actividades —pronto los murmullos regresaron, pero el miedo podía sentirse en el ambiente.
—Tengo la imagen de la habitación en el hospital —dijo la mujer que estaba sentada a un lado de Karen.
—Colócala en la pantalla —la mujer pulsó una tecla y en la pantalla principal se veía la imagen de la cámara de seguridad de una habitación del hospital, donde Leah estaba intentando romper la puerta transparente y detrás una parca poniéndose de pie. Karen se paralizó del temor por un instante al ver la escena, pero no había nada que pudiera hacer, tenía que ser objetiva, no podía arriesgar cientos de vidas por una y aunque la decisión le doliera, tenía que hacer lo correcto, aunque eso significara sacrificar a Leah y por un pequeño instante se lamentó de la persona en la que se había convertido, de la persona en la que las sombras la habían convertido, pero era lo necesario para sobrevivir —. Pongan en cuarentena el hospital dos, sellen las puertas —dijo con la voz entrecortada—... nadie puede salir.
— ¡¿Qué estás haciendo?! —exclamó Eddy desde su posición.
— ¡Salvo al resto del Arca! —contestó furiosa Karen sin voltear a verlo—. Envíen a todos los civiles que no están en deber y a los pacientes de los otros dos hospitales al refugio subterráneo como medida de prevención.
— ¡La estás matando! —le dijo Eddy molesto mientras se acercaba a ella y la tomaba del hombro.
— ¡Si tengo que sacrificar a una persona para salvar a otros miles lo haré! —le dijo con ira Karen mientras lo veía directo a los ojos.
Eddy no se inmuto, solo le lanzó una mirada de decepción mientras sacaba de su bolsillo un radio.
—Shawn, Leah se encuentra en el hospital dos frente a una parca, necesita tu ayuda —dijo a través de la bocina.
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La última esperanza Parte 3: Confrontación (The Last Hope #3)
Science FictionCuando la esperanza se acaba, los sueños se destruyen y lo que más amas se te arrebata, ¿qué es lo que resta para luchar? Han pasado veinte años desde que las sombras invadieron la tierra. Han pasado cinco años desde que Dan abandonó a su grupo. La...