—¿Te arrepientes? —preguntó Emmanuel a su lado, sabiendo ya la respuesta a su pregunta.
—No en lo absoluto —contestó Dan fríamente—. Verlo morir fue lo mejor que me ha pasado.
—¿Entonces por qué dejas que esto te siga persiguiendo?
—Porque no sé si la decisión que tomé después fue la correcta, solo quería protegerlos de mí.
Emmanuel se paró de la cama y regresó a la suya, se acostó y mirando al techo dijo las últimas palabras de la noche.
—Si hubieras tomado otra decisión, nunca nos hubieras conocido.
Finalmente se volteo y se durmió. Dan se sentía más tranquilo, se recostó y miró varios segundos a la ventana cubierta de maderas que solo dejaba entrar pequeños rayos de luz.
—Supongo que fue lo mejor— se susurró para sí mismo.
En su sueño apareció la última parte de aquel día. Cuando la luz del sol comenzaba a ceder debido al atardecer, y con esto el cielo comenzaba a pintarse del naranja característico del atardecer. El cuerpo de Kyle finalmente se había quemado completamente, su vida se había apagado hace varias horas, dejando únicamente un rastro de humo hacia el cielo, y a pesar de todo, Daniel seguía en la misma posición, sentado sobre las vías, con la mirada fija en él.
Entonces escuchó un crujido y de un movimiento veloz se volteo, alzó el rifle y apuntó al dueño de aquel sonido. Se topó con Eddy a varios metros de él y detrás apareció Caleb, Leah, Ethan y Aarón.
Dan tembló por unos segundos y bajó el rifle, Leah corrió hacia él y lo abrazó fuertemente, después el resto del grupo fue con ellos y se abrazaron todos juntos.
—Lo siento, por irme —dijo Dan separándose de ellos.
—Fue fácil encontrarte con un rastro de humo así —dijo Aaron irónicamente.
—No me refería a eso —contestó Dan triste—. Me tengo que ir... Los tengo que dejar.
Todos se quedaron en silencio, impactados por la noticia, sin lograr comprender bien lo que decía.
—¿Dan? —preguntó con la voz rota Eddy—. Si fue por lo que hice...
—No fue tu culpa —dijo Dan finalmente dejando ir el recuerdo de Evan, intentando dejar ir toda esa furia y perdonar—. No lo fue Eddy —entonces Dan se acercó a él y lo abrazó.
—Pude haber hecho más— dijo Eddy a su lado, llorando.
—Todos, pero las cosas pasan por algo, solamente necesito encontrar mi camino, encontrar quién soy ahora.
Se separó de Eddy y le dio una última sonrisa, después pasó con Caleb, le dio un fuerte apretón de manos y un abrazo.
—Sé que te cuidaras muy bien allá fuera y espero verte en un futuro pronto.
—Así será —le contestó Dan con alegría.
Pasó a darle un fuerte abrazo a Aarón, el cual le deseó mucha suerte y luego Ethan, quien lo abrazó fuertemente y lo levantó, ambos rieron por varios instantes.
Finalmente llegó con Leah.
—Podemos solucionar esto, encontrar una forma de superarlo —dijo Leah, mientras las lágrimas recorrían su rostro y sus ojos se cristalizaban cada vez más.
—Es algo que tengo que hacer por mi cuenta.
Entonces Leah se acercó velozmente a él y le robó un beso en la boca. Una sensación indescriptible y nueva recorrió el cuerpo de Dan y lo llenó de alegría, pero seguía dispuesto a cumplir su objetivo. Sabía que se tenía que ir, que podía ser peligroso que ellos se quedaran con alguien como él, sabía que tenía que empezar de cero. Sin embargo, disfrutó esos pequeños segundos de una alegría nunca antes sentida.
—Te necesito Dan—dijo Leah sujetándolo de su rostro, con una tristeza que nunca antes le había visto.
Dan reunió todo el valor que pudo para decirle las últimas palabras.
—No, no me necesitas. Puedes tener algo mejor.
Después se quitó el rifle y se lo regresó, Leah lo tomó y se alejó triste, finalmente Dan comenzó a alejarse lentamente de ellos, dándoles una última promesa.
—Sé que en un futuro nos veremos, pero prométanme algo, el día que vayan a acabar con las malditas sombras, háganme participe de eso, quiero verlas morir.
Todos asintieron con una sonrisa.
Finalmente se volteo y continúo su camino, ahora solo.
Pasaron cuatro días hasta que se topó con dos personas, un hombre adulto y un joven de su misma edad. Se llamaban Adam y Emmanuel, por un momento pensó en asesinarlos cuando estaban distraídos. Pero Dan ya no era esa persona, ya no quería ser esa persona. En lugar de eso, decidió volver a confiar en la humanidad y se acercó a ellos e interrumpiendo sus risas mientras recolectaban frutas, les pidió ayuda.
Así fue como los conoció, así conoció a su mejor amigo.
Daniel despertó con una gran sonrisa en su rostro, sin el miedo que la pesadilla le había provocado unas horas antes. Emmanuel ya no estaba en su cama. Se levantó y bajó rápidamente las escaleras, Adam estaba sirviendo el desayuno y Emmanuel preparaba la mesa. El olor a carne fresca y bien cocida le animó a sentarse con ellos y tener uno de los mejores desayunos de su vida.
El día transcurrió como muchos otros, salió con Emmanuel a cortar madera, a recolectar agua del riachuelo, donde tuvieron una pequeña pelea con agua, entraron a leer comics, jugaron un juego de mesa los tres juntos, un juego que duró horas hasta que cedieron y decidieron irse a la cama.
Entonces el sonido de una campana los despertó. Esa campana solo indicaba una cosa, alguien estaba cerca.
Todos tomaron sus armas y bajaron rápidamente, asomándose por los pequeños huecos en las ventanas, viendo como una silueta aparecía, Adam encendió la linterna que alumbraba el porche y entonces distinguieron la silueta que alzaba las manos y detrás de esa persona otras tres.
—No disparen —dijo Dan desde el interior, sorprendido—. Los conozco... Son mis amigos.
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¡Hola a todos! Espero que les haya gustado este capitulo, fue muy importante para entender como se dieron las cosas, así que si les gustó, no se olviden de votar y compartir, por favor, se los agradecería mucho. También los invito a dejar sus opiniones o predicciones, esto porque a partir del siguiente capítulo comenzará la verdadera trama de esta última historia, así que estén al pendiente de la historia.
¡Gracias!
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La última esperanza Parte 3: Confrontación (The Last Hope #3)
Science FictionCuando la esperanza se acaba, los sueños se destruyen y lo que más amas se te arrebata, ¿qué es lo que resta para luchar? Han pasado veinte años desde que las sombras invadieron la tierra. Han pasado cinco años desde que Dan abandonó a su grupo. La...