Capítulo 10

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-¿Que demonios haces aquí?- pregunto sentándome en la cama mientras intento reponerme de la sorpresa - Podrías matar a una persona al despertarla así - comente en un susurro mas para mí que para él pero que logro escuchar ya que toda la casa se encontraba en silencio.

-Lo lamento Ina, lo lamento en verdad, jamas intentaria hacerte daño o herirte. Necesitaba asegurarme de que aun lo supieras - dijo con la voz áspera y aun sin poder verle el rostro por la oscuridad del cuarto supe que lloraba.

Maldita sea, ¡cuánto lo quiero! no puedo enojarme con él. Es como un hermano para mi y en realidad lo había abandonado pensando solo en mi, los había abandonado a todos mis amigos. Carraspeó, sin lograr para nada aclarar su voz y continuó hablando:

- No quise entrar por el balcón, pero no estaba seguro de si me permitirían hablar contigo. Entiendo que estés molesta y me haré cargo de mis acciones. No he podido hablar con nadie solo di vueltas por el pueblo. No puedo creer lo que hice Ina, te juro que no lo pensé, fue la primera vez. No tienes porque creerme pero te lo juro. Es que estoy tan confundido, estoy desesperado.

Sin pensarlo más me puse de pie y vi en sus ojos que cada palabra que me dijo (y las que no dijo pero no hacían falta) eran verdad.

Tome fuerte sus manos para que me mire a los ojos, tenía la cabeza baja y sabía que la vergüenza lo dominaba; solo le di tiempo hasta que logró lentamente levantar la cabeza y mirarme. Podíamos hablar sin palabras, tengo muchos amigos en verdad si me lo pongo a pensar, pero si tuviera que elegir un mejor amigo lo nombraría sin pensarlo.

-Perdoname a mi por haberte abandonado, fui una mala amiga; pero ya no volverá a pasar. Ya estoy de vuelta de donde sea que me haya ido por estos años, y te quiero como mi hermano pulgoso de otra madre. No estoy enojada y no le dije a nadie lo que paso, yo simplemente me caí de la bicicleta y me golpee un poco. - Comencé a decirle pero negó con la cabeza rapidamente al oir mis palabras

- No vas a justificarme a mí, eso no pasara conmigo, no tienes que perdonarme. No está bien que te hagan daño, eso, las excusas que nos dabas para cubrir a ese cobarde no las usarás ahora para protegerme a mi. Yo actué mal pero no soy un cobarde, daré la cara. 

- No te estoy protegiendo, solo me ocuparé de tí yo misma - me miro extrañado pero lo ignoré y continué intentando sonar amenazante - No habrá Dios que te salve de mí si vuelves a estar mal y no me llamas. ¿En qué estabas pensando Pancho? ¿Que pretendías? Terminar preso y ahí si matar de una vez a tu pobre madre de un disgusto. De que le servirán los pocos pesos que le lleves para ayudarla si vas a estar preso años generando disgustos y gastos que no merece ni puede sobrellevar.

- Yo no lo pensé. Pero jamás lo volveré a hacer, tu rostro, tus ojos Ina. Maldito sea. Me seguian en mi mente mientras caminaba. Me sentí tan mala persona, tan basura - dijo a modo de disculpa pero no lo deje terminar

- Agradece mejor que fuí yo, o estarías preso por idiota. - dije esta frase más alto de lo que debía, así que respire hondo para intentar calmarme y no despertar a Diego ni a Romina.- Escuchame Pancho, estará todo bien, si en esa porqueria de hotel no la quieren a tu madre no nos importa; nosotros la queremos por más viejita que se nos ponga.

- ¿Cómo lo sabes? Apenas ayer la corrieron y no se lo hemos dicho a nadie. Papá no lo sabe tampoco.

- No lo consideres un padre, Pancho, no lo merece. 

-Te conozco y sé que te pasa aunque no me lo digas - dije poniendo los ojos en blanco - Es mas tengo todo solucionado, no será fácil, pero créeme lo harás. Nos llegó la hora de crecer amigo.

- No quiero crecer- dijo en tono dramático mientras se sentaba en mi cama

- Lo sé y por eso te obligare - dije riendo - tienes la total responsabilidad de que me encuentre despierta a esta hora, ¡o por dios son las 2am! Pancho tengo muchos planes para mañana. Esta bien, ahora tengo hambre... me ayudarás a traer una cocoa caliente y galletitas al balcón. Luego si, te irás y dormiré.

Perdida en mi (#PGP2018)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora