¿Ese es mi tío amoroso?
No me puede estar hablando así. No puedo creer entonces que es verdad todo lo que me dijo ese fulano mensaje. He vivido engañada todo este tiempo y he estado con gente tan cruel para mantener un secreto como este.
¡Están celebrando la muerte de un ser humano!
«¡Mi hermano me salvó la vida, no puede haberlo matado así!», pensé, con un nudo en la garganta.
Bajo la mirada y la llevo a mis manos que están temblorosas, mojadas y frías. Siento mi corazón latir con fuerza y mi pulso parece que estuviese corriendo un maratón. Cierro y abro las manos varias veces para tratar de que la sangre circule, por algún motivo las veo muy blancas y puede que la frialdad en ellas sea por falta de buena circulación.
¿Dónde estarán los otros? No los escucho y tampoco los veo. ¿Qué le pasa a mi respiración? Me estoy quedando sin aire y me está costando muchísimo respirar.
¿Acaso me estoy muriendo?
-¡Natasha! -escucho a lo lejos la voz de Nathan.
¿Dónde estará? Me debo ver miserable ante sus ojos.
Tal vez piense ahora que mi familia es una mentira. Mi familia no, yo soy una posible mentira. Le hice una escena patética en un parque por una simple pelea y aquí estoy hoy, dando vergüenza y mostrándole la peor parte de mí.
Deberías irte y dejarme sola.
-¡Natasha, mírame! -coloca ambas manos sin tener delicadeza en mis mejillas, alzo la vista para encontrarme a un Nathan preocupado.
Con que ahí estabas pensé que te habías ido por ver lo patética que es mi vida llena de mentiras. Como reflejo me alejo rápido para calmar mi respiración. Frunce el ceño, pero su rostro preocupado lo mantiene. Noté una pequeña vena sobresalir en su sien, sus manos estaban hechas puño, habían perdido su color natural y ahora estaban blancas.
Oye, Nate, no estés tenso que otra vez fui yo la que fastidió el momento.
Aparto la mirada que tenía sobre él y me fijo en los demás. Mi tío y los señores Ackerman me ven expectante. ¿Mi tía? Bueno, ella se ve bastante sorprendida. Danielle está llorando en los brazos de Logan y este le acariciaba su espalda.
-¿Ustedes saben quién es Sasha? -pregunto, casi en un susurro.
Ninguno dice nada y me hacen sentir la persona más idiota del mundo.
-¿Dónde está él? No importa si está muerto. ¡Quiero verlo! -exijo, una carcajada sale de la boca de mi tío-. ¿Acaso...? ¿Acaso lo mataste? Dime si tú... -No me deja terminar de hablar.
-¿Ahora por celebrar la muerte de una persona soy un asesino? No, niña, no lo maté. Solo disfruté ver sus últimos momentos de agonía. Gritaba como el propio cobarde tu nombre. El muy bastardo hablaba solo en ruso. ¿Qué querías que hiciera aparte de verlo morir? -respondió fríamente.
No puede hablar así, ¿qué hicieron con mi dulce tío Stefano? Mis piernas flaquean y me siento en el sillón. No lloraba solo veía a cada una de las personas que estaban ahí. Todos estaban esperando alguna reacción de mi parte, pero no sé que debo hacer.
-¡Él mató a mi hija, mi muñeca tenía 5 años y no merecía morir! -abro los ojos sorprendida-. Cuando entré al almacén y te vi ahí, tan indefensa, tan pequeña, tan golpeada y tan desolada no pude detenerme. Me recordabas tanto a mi nena que debía salvarte -entonces, ¿no soy su sobrina? Pasa sus manos por su cara y ve a mi tía-. Al verlo en el suelo malherido me hizo sentir feliz. Se estaba muriendo y solo le escuchaba balbucear tu nombre. El chico tendría unos 14 años máximo, pero ya era un gran asesino.
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Tú Me Salvaste
RomanceLibro #2 Saga Rusos. Vivir en una burbuja llena de mentiras y traiciones puede llegar a ser doloroso. Fue robada, engañada y criada por una familia que no es la de ella. Era feliz mientras no sabía nada y creía conocer con los que estaba, pero todo...