Capítulo 19

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Días después.

Base de la Fuerza Aérea Andrews.

Maryland- Sureste de Washington DC.

Nathan.

Natasha y yo estamos saliendo desde hace unas cuantas semanas. He estado pendiente de ella a pesar de que me tocó venir a Washington a darle parte al general Jhonson de lo que ha venido sucediendo durante todo este tiempo.

Más que todo es informarle acerca de la amenaza que tuvo Natasha de Stefano Rinaldi.

Logan y yo no hemos parado de trabajar y pensar sobre un lugar seguro para ella. Un lugar donde ningún secuaz de Rinaldi le hará daño. Danielle, su mejor amiga, no ha estado muy bien por la poca comunicación que tienen las dos.

Confieso que Natasha no es la misma. Está más cerrada a la hora de hablar. Se aleja y se aísla en un mar de pensamientos que nos imposibilita entrar.

Incluyéndome a mí que soy su novio... sinceramente, la extraño.

—Lamento la demora, chicos —se excusa el general Jhonson—. Por lo que me han venido contando, ya no hay marcha atrás. Stefano está enterado de todo —nos mira seriamente—. ¿Eso incluye que sabe la verdadera identidad de Aleksandr?

—Señor, solo sabe que Sasha está vivo, más no sabe que es el médico —contesta mi hermano—. Stefano tiene gente, señor. En el funeral de la señora Francesca pudimos observar eso.

—¿Nadie se sorprendió cuando Natasha recibió la amenaza? —negamos con la cabeza, el general suspira—. Danielle y Natasha se están quedando en la casa de Sasha.

Tenso la mandíbula.

—Señor, estar con los rusos las expone más —intervengo—. No se olvide del odio que se tienen ambas familias. Las están metiendo en la boca del lobo, señor.

—¿Qué vas a hacer, Nathan? —me mira serio—. En este momento es el lugar más seguro que tenemos para ellas. Logan y tú están aquí —saca unas carpetas de la gaveta de su escritorio—. Te recuerdo que dos de mis mejores agentes se encuentran viviendo con esos mafiosos.

—Señor, ellas ya no pertenecen a las fuerzas especiales —replica mi hermano—. No es seguro tenerlas en casa de Sasha.

—Está en casa de su hermano, el líder de la mafia rusa. Que es mejor amigo del jefe de la mafia rusa y sus esposas son las mejores agentes especiales que pudimos tener —nos mira con gracia—. ¿Están seguros de que ellas se encuentran desprotegidas?

—Señor... —mi hermano es interrumpido.

—¡Es suficiente! —alza la voz—. Una palabra más y los dos están fuera de la misión —presiono los labios para no decir más nada—. Me gusta cuando todos estamos de acuerdo por libre albedrío.

Se acerca a nosotros y nos entrega los documentos.

—Esto es un todo contra todos. Aleksandr o Sasha, no sé con qué nombre lo hizo, pero junto a su amigo Ryan, hicieron una masacre en una hacienda con todos los hombres de Stefano en Italia —alzo las cejas al ver los cuerpos desmembrados, con disparos y quemados—. Dejaron una nota con sangre dando las gracias por criar a Natasha y que no vuelva a intentar nada contra su gente.

—¿Así agradece la mafia? —me mira mi hermano asqueado.

—El hermano de Natasha quiere venganza —frunzo el ceño ante el comentario del general—. Nosotros queremos acabar con las dos mafias, pero hemos recibido ayuda de los rusos todo este tiempo...

Tú Me SalvasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora