Fragancia a oficina

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Hoy por fin tendría mi primer dia en mi anhelada oficina, así que saque uno de mis tantos trajes que tenia guardado tome una ducha y en cinco minutos ya estaba vistiéndome.

Estaba algo oxidado al momento de hacer el nudo de la corbata pero logre hacerla al tercer intento. Tome mi celular mi pase de vendedor peatonal donde estaba mi identificación.

Me tomo media hora llegar a la empresa. En cuanto llegue salude asintiendo con la cabeza a mis ex compañeros y fui a la recepción.

-¡Buenos días! Soy Yoo Kihyun y me ascendieron al departamento de ventas- dije con una gran sonrisa en mi rostro.

-Un momento- la recepcionista tecleo un par de teclas y luego alzo la vista hacia mi -no, no me aparece ningún Yoo Kihyun en la lista de ascensos- borré por competo mi sonrisa.

-¿Que? Fijese bien por favor- insistí y señale en el monitor.

-No, es mas no hay ningún nombre en departamento de ventas- volvió a hacer lo suyo.

-No puede ser si-

-Yoo Kihyun ¿que haces acá?- me interrumpió una voz detrás mio -¿ya conseguiste el pase a departamento de ventas?- coloco su mano en mi hombro -seguro que si porque como trabajaste ayer de seguro que lo conseguiste- su ironía no pasaba por desapercibida, era obvio que estaba resentido por lo de ayer.

Un momento... No sera que...

Mis ojos casi saltan de su lugar al darme cuenta.

-Cierra la boca chiquitín que hay moscas- coloco sus dedos debajo de mi barbilla y la levanto para que cierre la boca -espero volver a cruzarte en la peatonal- se despidió con la mano y se fue dejandome inmóvil.

-Imposible.... No puede ser...- me gire de inmediato hacia la recepcionista -señorita, señorita por favor busque bien mi nombre debe estar ahi- insistí asustado.

-Disculpe pero ya le dije que NO HAY NINGUN NOMBRE ESCRITO- tiro lo ultimo entre dientes.

-Pero por favor yo ayer ya adquirí los puntos necesarios, busque por ultima vez ¿si?- suplique con ojitos de cachorro y casi llorando.

-Esta bien- suspiró.

Me quede un rato ahí esperando hasta que ella despego su vista de la pantalla.

-No está- confirmo mis sospechas y ahora mismo quería matar al nene mimado de Son -pero... Su nombre y apellido aparecen en el departamento de planeación y marketing-

-¡¿QUE?! Eso es imposible yo no...-

-Tal vez hubo un error pero vaya al departamento y hable con el responsable para hacer el traslado como es debido. Ahora si no le importa quiero trabajar-

-Si disculpe- le di una leve reverencia y le agradecí para irme.

Me detuve cuando tenia que pasar los molinetes, después de todo, mi ID no permitiría el paso. Así que ahí me estanque.

-¿Todavia seguís acá?- el dueño de esa maldita voz apareció.

-Si- respondí cortante.

-Wow... ¿asi se le respondes a tu jefe?- cruzo los brazos por su pecho y lo ignore -no debí dejarte en el departamento de planeación y marketing-

-¿Que?- capturo mi atención -¿asi que vos lo hiciste?-

-Si, mejor vamos antes de que llegues mas tarde-

Sin tiempo a procesar y a que me deje reaccionar tomo mi mano y me llevo hacia el ascensor. Una vez en las puertas mire nuestras manos y las miradas que atraíamos.

-¡Soltame no soy un niño y mucho menos tu chica!- agregue rapido antes de que lo soltara él y quite bruscamente nuestras manos.

Debe ser porque es la primera vez que lo veo o porque no espere a que lo hiciera, pero su risa hizo que mi estomago se revolviera y me pareció extremadamente linda de la manera tierna que su risa quedaba con su rostro.

Noto que le miraba así que mire al frente y subimos al ascensor.

Llegamos al piso nueve y el ambiente alrededor de él cambio por completo ahora se mostraba altivo y seguro, lo altivo seguía estando pero ahora de forma completamente distinta. A su lado me sentí pequeño, y no por la altura, sino por estatus, él se sentía muy superior.

-Acá vas a estar pequeño- hablo mientras caminábamos por el piso lleno de escritorios con sus respectivos dueños y dos habitaciones al fondo -la oficina de tu jefe y la sala de conferencias para ustedes- señalo primero a la derecha y luego a la izquierda -primero habla con el jefe de esta área y después te presentas en el piso, pero acordate de esto- se inclinó y susurro en mi oído -yo soy él que manda acá-

No sabia bien a que se quería referir así que opte por no decir nada, de seguro le daría el pie para que me tome el pelo y termine partiéndole el labio de nuevo en la oficina, y así, me  echarían dándole el gusto a el.

Si eso estaba planeando, dejarme en este piso donde no conozco nada y me hechen por inútil, al final si se estaría vengando.

Después de que Son se marchara hice lo que dijo y me sorprendió al ver quien estaba detrás de la oficina, era su amiguito de la otra vez. Se presento como Shin Hoseok y me explico con brevedad y profesionalismo lo que debía hacer. Pensé que en cualquier momento lanzaría alguna broma o comentario malicioso hacia mí, pero no fue así.

Después de un recorrido, explicaciones de como se realizaban las cosas, instalarme en mi nuevo escritorio cerca de la oficina del jefe Shin y hacer mi ID nueva ya estaba terminando la jornada.

-Yoo Kihyun ¿puede venir?- una morocha infernal y bien dotada apareció enfrente de mi escritorio.

Mentiría si no dijera que me encantó, estaba buena y encima de eso era hermosa. Sin dudar la seguí disimulando un poco hacia donde se dirigían mis ojos.

La seguí y cuando menos me di cuenta estaba en la puerta de la oficina de Son. Ahí recordé lo que dijo mi padre "las mujeres mas hermosas te pueden guiar a tu perdición" no es mi perdición, pero si algo parecido. Definitivamente era el ultimo lugar al que quería estar hoy. Ella golpeo con delicadeza la puerta.

-Adelante- se escucho desde adentro.

-Señor Son acá esta lo que pidió-

¿Mmm? ¿Lo que pidió? ¿Acaso soy comida? ¿o un objeto?

-Okey dejalo por ahí- hizo un ademán con la mano hacia los sillones mientras leía unos papeles.

La morocha se inclino y me señalo hacia el sofa mientras me llevaba hacia ahí.

-Si no necesita nada mas me retiro- y al no conseguir respuesta se fue.

-¡¿ACASO SOY COMIDA QUE ME PEDIS Y AL SEGUNDO ME SIRVEN?!- me levante rápido del sofá y lo escuche reirse, eso hizo que me enoje mas -¡¿ACASO ES DIVERTIDO?! ¡¿que es tan divertido si se puede saber?!- trate de bajar un poco mis gritos.

Él solo me miro serio mientras salia de su escritorio y venia hacia mi, yo seguí gritando.

-¡¿Acaso me dejaste acá para reírte de mi o usarme para tu diversión?!- grite exaltado en su cara y me quede en silencio al notar que tan cerca estaban nuestros rostros.

¿Cuando se acercó tanto a mi? ¿en que momento?.

-Lo segundo. En definitiva lo segundo, planeo usarte como mi pequeño juguete sexual, meterte mi pene en tu apretado y virgen agujero y hacerte gemir como una perra mi nombre implorando para que te deje correr- a cada cosa que él decía yo retrocedía, hasta que caí en el sofá y él se agacho para ponerse a mi nivel -eso es básicamente lo que quiero hacer y planeo hacerlo pronto-




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