Fragancias [+18] ShowKi [EN PAUSA]

Fragancia inusual

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Hyunwoo-.

Raramente el pequeño Yoo me hizo caso y sin decir nada se dejó subir a mi coche, manteniendo el silencio maneje hasta mi zona departamental donde ingresamos al edificio y mientras subíamos por el ascensor los nervios me entraron junto a miles de preguntas que antes no me atreví a hacermelas.

¿Que estábamos por hacer? ¿Para que lo traje acá? ¿Por qué no dice nada? ¿Deberíamos de hacer lo del proyecto?

Miles preguntas similares atravesaron mi mente pero una respuesta clara llegó a mí.

«Hoy vuelvo a joder su ano» Afirme con seguridad la intención principal de traerlo aquí, justo el ascensor llegó a la planta indicada.

Kihyun fue el primero en salir y mordí mi labio inferior observando su trasero contornearse hacia la puerta de mi departamento provocandome, sonreí de lado y lo seguí con completa seguridad pensando en que esta noche tendría más que unos besos de él.

En modo de venganza por aquella provocación inconciente de su parte me coloque detrás de él y dejé caer mi respiración en su oido, donde a la vez mis pulmones se llenaron de su aroma uno muy peculiar mezclado ligeramente con alcohol, y roce mi entrepierna con su trasero, seguido coloque el código y abrí la puerta.
Pasé por su lado para entrar y el pequeño quedó allí mientras que iba al interior dejando notar mi seguridad, superioridad y orgullo al igual que en la empresa. Son Hyunwoo siempre tiene seguridad y su orgullo en alto y yo soy Son Hyunwoo me repetía a mí mismo al entrar.

-¿Te la meto ya o vas a pasar?- mi voz me sacó de sus pensamientos tomándolo por desprevenido.

-¿Q-que?- preguntó perplejo por la pregunta viendo el rojizo llegar a su rostro.

-¿Que si te meto yo o vas a pasar?- repiti corrigiendo lo que dije antes y lo observé con total diversión por su reacción.

Lo vi entrar sin dirigirme la mirada y se encaminó hacia la sala luego de cerrar la puerta. Esta vez me quedé en mi lugar para obtener otra vista gratis de su redondeado trasero.
Sonreí al verlo de nuevo en la sala en mi sofa y mi mente viajó a cuando lo había tomado por primera vez.

Fui al minibar por wisky y dos vasos.

-No pregunté nada por el camino pero ¿Para qué me trajiste acá a las 2 am?- su voz resonó por el piso silencioso e inquieto volvió a levantarse para comenzar a dar vueltas observando en detalle la decoración y fotos encuadradas. Volví con la bebida y los vasos mientras que Kihyun seguía observando algunas fotos mías y de Jooheonnie en la infancia, arrugue el ceño regañando mentalmente a Jooheon por no quitar esas fotos cuando se lo dije -¿Para hablar del proyecto? No lo creo porque estamos lo suficientemente bebidos como para hacerlo- se giró y me miró con cierta altanería que tuve que suprimir una sonrisita al pensar que el pequeño busca pleitos había vuelto.

-Te traje acá para cogerte- solté con facilidad y su ceño fruncido hizo que una carcajada escapara de mis labios -perdón fue mal chiste- dije entre risas y su cara de desconcierto hizo que me calmara para por fin contestar las preguntas que tenía en mente desde que lo subí a mí auto -te traje para festejar y felicitarte- me senté en el sillón de la sala y cargue ambos vasos con Wisky antes de palpar el asiento a mí lado para que se sentara. Una vez que se sentó, con total recelo y silencio de su parte, le di el vaso antes de proceder con una gran sonrisa -gracias por salvar mí trasero y ayudarme con esto, de verdad, muchas gracias y felicidades Yoo Kihyun por crear y llevar adelante este gran proyecto- levanté el vaso en señal de brindis.

Mis palabras sonaron demasiado sinceras y fueron lo más sincero que solté hacia una persona, debería de reconocerlo ahora que estoy con algo de alcohol en el sistema porque luego sería imposible.
El ruido del cristal chocando anunció el brindis realizado y una hermosa sonrisa afloró en sus labios, ambos tomamos el contenido del vaso y procedí a llenarlos de nuevo.

No sé en qué momento paso, de verdad lo digo, no lo busque pero tampoco me opuse. Entre una charla amena pasamos a unas risas, de risas a carcajadas por anécdotas de Kihyun haciéndose pasar por gay y uno de los peatones que lo eran, alguno que otro comentario idiota que yo agregaba por el camino aumentaban las risas, mis anécdotas sobre mis desastrosos intentos de citas lo hacían reír aún más. Nos habíamos desenhibido gracias al alcohol y al final tenía algo de diversión después de un largo tiempo pero, repito, no sé cómo paso de un momento de tensión a otro de risa para finalizar con Yoo Kihyun chupándome el pene.