Un Solo Corazón Para Dos Voces

Capitulo 38: Alessandro y Lara

(Dedicado a Cristina Villanueva) 

Alessandro está sentado en el sofá. ¿Qué le ha pasado con Lara? ¿Por qué han discutido? Está mal. No debío de enfadarse con ella. ¿Qué hace? ¿La llama? ¿Pedirle perdón? Ya nada puede aliviar su dolor. Él no se ha dado cuenta de que Lara estaba enamorado de él, y por muy tonto que ha sido no ha devuleto esa llamada de Cupido, estuvieron a punto de hacerlo en ese sofá, en su casa, y ahora, cada uno en la suya, trata de poner sus ideas en la cabeza. Él la quiere, él la ama, le da todos los días un mensaje, un te quiero, quiere vivr la vida con ella, sentirla cerca de él. ¿Qué es eso? ¿Una lágrima? Nunca había llorado por nadie de esa manera, entonces, deja que las lágrimas hagan juego de él. ¿Por qué le manda mensajes de tequiero? Porque la ama. ¿Y porqué ella no responde? No lo sabe, solo quiere llorar, solo quiere pensar en que va a pasar cuando la llame de nuevo. Quiere volver con ella, no quiere alejarse de Lara, porque está enamorado de ella, está prendido de ella, pese a sus catorce años, él la ama, él la necesita para demostrarte día tras día con un mensaje que quiere vivir la vida con ella. Coge el telefono. Le tiemblan las manos y no es por los nervios, si no por el llanto. El llanto de no poder cogerla a tiempo. De ver que todo está retrocediendo. Pulsa el botón de llamar. Al tercer <<bip>> le responde. Es ella. ¿Y ahora que le dice?

- Lara -consigue decir tras una pausa de no sé cuantos segundos

- ¿Alessandro? ¿Estás llorando? 

- Sí -responde, llorando aún más, intensamente, llorando por amor -Estoy llorando por los dos. 

- Alessandro, no llores. 

- Lara, escuchame bien por favor. Lo único que me da miedo es a perderte. Te hice una promesa, te hice la promesa de estar todos los días contigo, que aunque tú no respondieras a mis mensajes, yo te seguiría amando, queriendo como el primer día. Cada mensaje que hago, lo hago porque quiero vivir la vida contigo. Sé que ahora estarás enfadada conmigo, que quieres que terminemos cuanto antes y que cada uno busque su otro yo, pero es que no puedo olvidarte, Lara, no puedo sacarte de la cabeza...Eres muy importante para mí, eres especial para mí, me haces sentir feliz cuando tu lo estás, y siempre he estado en tus malos momentos. No quiero perderte, no quiero alejarme de ti, Lara

Parece estar hablando solo. Al otro de la línea, Lara, intenta contener las ganas de llorar. ¿Qué le está haciendo a su novio? ¿Por qué le ha tratado así de esa manera? A la única persona a la que quiere, a la que siempre ha estado en sus momentos malos, los que recordaba más que nunca

- Alessandro -consige responder -no me vas a perder, porque también te quiero, te quiero mucho mi vida. No puedes imaginarte lo mucho que te quiero. Para mí eres lo mejor, lo único que  tengo. Así que no me vas a perder, que siempre vamos a estar juntos, que vamos a luchar por lo nuestro 

- Lara

- ¿Qué? 

- Te amo. 

- Yo también Alessandro. Te amo. 

Los dos se quedan en silencio. ¿Por qué Cupido es así de vanidoso? No lo entienden. Alessandro se da cuenta de que ama a Lara, es su ángel de al guarda, y quiere vivir la vida con ella.

- Lara

- Dime, amor

- ¿Estarás conmigo todos los días de mi vida?

- Todos 

- Te quiero 

- Yo también

- Perdoname

- ¿Por qué? 

- Por no haberme dado cuenta antes de que tú eras la chica perfecta para mí. que tú eras mi ángel de la guarda, que tú eres mis ganas de vivir la vida. Quiero que vayamos a un sitio

- ¿A qué sitio?

- Al fin del mundo. 

-Te quiero

- Y yo a tí

Ambos sonrien desde una respectiva habitación. Ambos habían consolidado su amor. ambos se habían prometido vivir la vida juntos, sin peros que valgan, amandose cada instante, cada minuto de sus vidas, porque ellos se quieren y el amor es algo mágico, maravilloso. Y cuando se ama a alguien le dice todos los días que la quiere. Dejan que Cupido haga de las suyas para estar más juntos, el uno con el otro.