Capitulo 2: El Trayecto hacia casa.

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Capitulo 2: El trayecto hacia casa. 

Mientras que Noelia estaba conversando afuera con Nacho, sus amigas, Cris y Álvaro, y Dunia y Nico, estaban bailando la canción de “Ilusionas mi corazón” de Kaitia, pero con la voz de Irene, la cantante de segundo de bachillerato del instituto. Cris y Álvaro se besan, se invaden, se aman, y se quieren. 

- Gracias por formar parte de mi vida -comenta la muchacha

- Gracias por ser tú quien me deja entrar en la tuya 

Cris vuelve a besar a su jugador preferido. Roza con sus labios los de Álvaro, cada latido de su corazón es gracias al cariño que Álvaro le procesa. 

- Te quiero 

- Yo no te quiero, feiii, yo te amo 

- Bobo 

Vuelven a besarse. Son la pareja ideal, la pareja del año para la revista del Instituto. Dunia, sentada al lado de Nico y Miriam, cuenta anécdotas de la etapa de intercambio que han vivido en las dos últimas semanas. Regresaban a su ciudad natal. Nico mira a Dunia, con ese brillo, que momentos antes le había comentado Noelia. En ese momento se da cuenta ¿Y Noelia? Trata de verla entre el público, sin rastro de ella, mira el asiento donde antes estaba Nacho, tampoco está. <<¿Dónde se habrá metido esta niña?>> Ignora por unos momentos la pregunta para fijarse más en Nico, poco a poco, sus manos están tocando las de ella, hasta que llegue el momento de que ambas manos, signos de la vitalidad juvenil, lleguen a rozarse. <<Cuando llegue el momento llegará>> Dunia está nerviosa ¿Por qué lo está? ¿Qué le impulsan a estar nerviosa en ese momento? Al final aparece Noelia….¿Pero quien es ese chico? No podía creérselo. Noelia había estado con Nacho. ¿Se habrán besado? <<¿Cómo se van a besar si no se conocen profundamente?>> Noelia se acaerca, y Nacho tras ella sigue los pasos de la amiga. 

- Dunia, me tengo que marchar. De paso dejaré a Nacho en su casa -en ese momento, en el que Nacho está deshubicado, se acerca a la oreja de su amiga -mañana te cuento todo. No te lo vas a creer.

- ¿Os habéis besado? -preguntó extrañada sin alzar la voz 

- ¿Qué dices? Claro que no nos hemos besado. Sólo me ha contado el porqué de la ausencia de ese brillo -responde

- Bueno, ya me contarás. Descansa

- Adiós -responde Noelia -vamos Nacho, mi padre nos estará esperando. 

Los dos abandonan el polideportivo. Juntos. Sin saber que meses más tarde, cada uno sentirá algo por el otro. Noelia intenta sonreír a Nacho, este permanece callado, sin saber que hacer o que decir. Ese tipo de momentos le parecen nuevos. Dos faros de luces alumbra a los dos. El Audi negro del padre de Noelia apareció en la esquina haciendo sonar el claxón. Al mirar a Nacho, una leve duda se refleja en el rostro.

- Es un amigo de clase, papá, Nacho este es mi padre, Papá, este de aquí es Nacho -Noelia hace las presentaciones y ambos se saludan.

Francisco, o cómo le llamaban comúnmente, “Isco”, saludo de manera afectuosa al muchacho. Cómo su hija, él también parecía atisbar la mala infancia que había tenido el muchacho.

- Sube tu delante y así me dices donde vives -le comenta Francisco siendo amable con el chico.

- Anda, sube, no te de vergüenza, no te vamos a comer -empuja levemente, con una sonrisa para que Nacho cediera y se sentara en el asiento del copiloto.

Aquel roce. Aquel contacto entre las manos y los brazos del muchacho, encendió algo en el corazón de Nacho. Algo que estaba empezando, tal vez, a dar sus frutos. Sin ser consciente, de que en la cabeza de Noelia, también había sentido ese extraño roce. Como una descarga eléctrica. 

- ¿Está lejos? -pregunta el padre de la chica, mientras esta mira a Nacho con una mezcla de lástima, no quiere ahondar más en la herida de la historia que le ha contado de su infancia.

- No, a unos veinte minutos en coche, y dos andando -responde, sin esbozar ninguna sonrisa. 

Nacho intenta sentirse cómodo, era la primera vez en su vida que iba en un coche. Así que estaba un poco tenso. Tenía las manos tensas, sudaba, y eso le ponía aún más nervioso. Noelia esboza una sonrisa. <<Parece buen chico>> ¿Qué dice? No puede llevarse por la pena pero <<es tan lindo>> ¿Qué? ¿Ha dicho que es lindo? No puede creérselo ¿Qué le pasa esa noche? Franciso sube el volumen de la radio. Maná rompe con su ritmo latino y su “Vivir sin Aire” Le hace recordar a Nacho, una infancia sin aire, una adolescencia en la que no puede respirar porque se ahoga. <<Y yo le ayudaré a salir de esta; aunque tenga que enfrentarme a algunas personas>> Ese pensamiento es arriesgado, pero no imposible. Decide ponerlo en obra. El Lunes saludaría a Nacho al entrar en clase. Sí, eso haría todos los días. 

- A la derecha -va indicando Nacho al padre de Noelia

El conductor obedece las indicaciones del chico. Cuando llegan a una casa, alejada de las demás, se detien.

- ¿Es está? -pregunta el padre asegurandose de que fuera esa y no otra

- Sí. Muchas Gracias por traerme -responde agradecido el chico

Noelia lo ve salir del coche.

- Espera un momento papi. 

Isco, entendiendo la situación de la joven la deja salir. Nacho, que poco a poco se iba alejando del coche se detiene al sentir a Noelia siguiendola. 

- Espera Nacho -pide la chica

Nacho se da la vuelta y se extraña al ver que la chica va detrás de él.

- No agradezcas nada, en serio. Cualquier cosa avisa ¿Vale? Puedes contar conmigo 

- Claro.Gracias, que pases buena noche

- Igualmente Nacho, descansa. 

Noelia vuelve al coche y se sienta en el asiento del copiloto. Francisco se rie. Noelia le mira extrañada

- ¿Qué? 

- Nada 

Ambos rien. Franciso pone en marcha el coche y en quince minutos se encontraban ya en casa. Noelia no deja de pensar en Nacho ¿¡Pero que le está pasando!? Hace cinco minutos que ha conocido profundamente al chico, es imposbile que sienta algo por él. A lo mejor lo achaca a la historia que le ha contado. Se le veía más alegre cuando liberó todo lo que tenía dentro de él. Antes de dormir miras las estrellas “Mi Madre es una de ellas”. Algo estaba pasando dentro de ella, pero no sabía verdaderamente cual era el motivo de esa sensación tan extraña. Decide entrar en la cama para descansar, son las cuatro y cuarto, y lo que soñó aquella noche sólo lo sabía ella. 

Un Solo Corazón Para Dos VocesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora