Capítulo2

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Ser la nueva apesta, hoy, 1 de septiembre me tocaba ir a la escuela más "grande" de Busan ya que mis padres se habían mudado hace tres semanas atrás. Llegué al salón algo tarde ya que en el camino hice que mi madre se estacionara ya que había jurado ver a un chico saltar de unos de los mal altos Pinos que habían en los bosques lo cual me pareció raro e impresionante a la misma vez. Después cuando llegamos al salón lo primero que recibí fueron miradas de los alumnos solo por mis ojos, es lo que creo, pero luego vi una chica con los ojos iguales como los míos. No sé porque está estaba tan emocionada, pero al parecer era nueva. Quería hablarle pero a la misma vez no, siempre los amigos te dan la espalda y esa chica era muy feliz y tenía pinta de tener a media escuela bajo sus pies.

En todas las horas que ella intentaba hablarme yo solo la ignoraba, me daba algo de pena verla bajar la cabeza o ver cómo sus ojos verde claro se aguaban un poco pero a la misma vez no porque me recuerda a mi... pues en un pasado yo era muy feliz hasta que mi felicidad se convirtió en oscuridad de tanto que me molestaban. Cuando íbamos a ir a la última hora comencé a escuchar como algo me llamaba desde la parte de atrás de la escuela así que decidí seguirla.

Llegué hasta el portón trasero el cual me daba vista para el bosque prohibido, ¿cómo se que es prohibido siendo nueva en esta ciudad?, pues recientemente había visto un cartel el cual lo decía... solo un estúpido no se daría cuenta de que el cartel está justo ahí. Brinqué la verja con facilidad y me adentré al bosque siguiendo la voz la cual cada vez más la escuchaba mejor en mi cabeza. Llegó un punto en el cual quedé, creo, en el medio del bosque, no tenía miedo, pero un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando escuché todas las hojas moverse a causa del viento, sentía que algo raro iba a pasar.

– ¿Hola?– miré hacia atrás pero no vi a nadie– ¿Hay alguien ahí?– cuando me volví a girar para al frente vi a tres perros negros mirándome de una manera muy tierna– Aw, hola cositas hermosas... ¿tienen hambre?–

Me sorprendí cuando los tres perros asintieron a la misma vez, me dejaron muy en claro que tenían hambre y eso fue espantoso y gracioso a la misma vez. Chequeé si tenía algo de comida en mi mochila pero solo vi unas pequeñas galletas que no darían para los tres. Los miré algo apenadas y me puse a su altura, obvio, aún estando lejos de ellos.

– Lo siento, pero lo que tengo no da para ustedes– suspiré y me di cuenta que estos aún me miraban atentamente– ¿Que quieren?– me levanté y los miré atentamente ya que a los tres perros le empezaron a salir unos tentáculos por  la boca y sus ojos– Okay, eso me deja muy en claro que lo que quieren es comerme a mí–

Les sonreí nerviosamente y en cuestión de segundos di una media vuelta y salí corriendo de esa parte haciendo que los perros esos me siguieran, ¡perfecto!.

.......

No sé cuánto pasó pero de repente los perros esos ya no me perseguían así que decidí descansar. No tenía ni una mínima idea de donde mierdas estaba así que saqué mi celular, pero este no tenía señal. Suspiré cansada y miré a mi alrededor a ver si veía un lago o algo, pues tenía sed. Me paré el ver una mini charca con el agua muy clara y me acerqué, me arrodillé para poder tomarla y agarré un poco en la mano. Seguí tomando agua de los más tranquila hasta que en el reflejo de esta veo a uno de los perros intentar morderme así que di un grito muy fuerte cerrando mis ojos y esperando el dolor de la mordida, pero cuando abrí los ojos solo había neblina a mi alrededor.

Miré raro el lugar y me puse de pie, sin pensarlo dos veces comencé a caminar rápidamente hacia la salida pero cuando me paré algo duro impactó contra mi cabeza. Me quejé y maldecí en voz baja y me giré para ver que me había golpeado, me eché a reír al ver una esfera con cristales negros, violeta oscuros, amarillo, violetas claros y rosas al frente mío. No lo pensé ni dos veces y agarré esa esfera haciéndome sentir una gran presión en mi pecho la cual casi me dejó sin respiración. No sé cuando duró eso pero cuando se acabo sentí que sabía dónde era la salida del bosque.

Me volví a parar del suelo y caminé dejándome llevar por la dirección que me daba la esfera esa rara la cual ahora sería mía (obviamente 7u7). Seguí caminando cuando escucho un grito a lo lejos y veo un resplandor verde provenir del área en donde había escuchado el grito, decidí ir hacia allá así que me viré y corrí en esa dirección. Cuando llegué me sorprendí mucho al ver a la bien happy del salón toda sucia tirada en el suelo con la misma esfera mía ... solo que esta era de muchos colores pasteles los cuales me dejaban ciega.

Cuando notó mi presencia me dio una sonrisa amistosa y yo le extendí la mano para ayudarla a levantar. Esta aún me miraba sonriente lo cual incomodaba mucho, luego me centré en sus ojos y me di cuenta que eran verde completamente naturales como los míos. Sonreí un poco y me volteé para volver a caminar hacia la salida.

– ¡Oye!, no me dejes aquí sola... juro que unos fantasmas me persiguieron– dijo suspirando– ¿quién le dice eso de repente a alguien?–

– Tranquila, a mí me persiguiendo perros carnívoros... ¿Cómo te llamas?– le pregunté mientras miraba donde pisaba–

– Soy Lee Sun Hee y sé quién tú eres.. Im Seúl Gi, tu nombre me gusta– asentí agradecida, la chica era muy bonita y se veía buena gente– Bueno, salgamos de aquí... sabes, HoSeok quiere conocerte–

– ¿Quién es HoSeok?– dije mientras caminaba míranos en dirección a la salida–

– Mi amigo..– dio una pequeña sonrisa y entrelazo su brazo con el mío siguiendo mis pasos hasta al fin llegar a la salida–

Me despedí de ella al estar fuera y miré hacia el bosque sintiendo un pequeño escalofrío recorrer mi cuerpo. Me giré en dirección contraria a este y tomé rumbo hacia mi querida casa la cual estaba a 30 minutos de aquí.

Monsters (Kim TaeHyung/Min YoonGi) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora