Capítulo 9

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Narra Pichit:

Desperté como siempre a las 5h30 con un mensaje que me sacó una sonrisa; "Buenos días Pichit, te esperaré en mi departamento para desayunar juntos <3."

Me levanté de la cama, estiré mis brazos y piernas y subí a la trotadora que tenía en mi habitación. Terminé de hacer cardio a las 6h15, hora a la que ingresé a la ducha.

Nunca me demoraba bañándome, solo usaba shampoo, acondicionador, jabón y si de casualidad había comprado, crema hidratante. Lo justo y necesario, a diferencia de cierto joven que conozco, poco más y hace un ritual para ducharse. Luego de eso, cepillé mis dientes y me coloqué un poco de desenredante en el cabello aún húmedo.

Cogí mi traje, que estaba colgado en la perilla de la puerta, planchado a la perfección y sin ninguna mancha. Me cepillé algunos cabellos rebeldes que intentaban escapar y me eché un poco de mi perfume favorito. Después de eso, me acerqué al espejo de cuerpo completo que allí tenía y sonreí.

- Hoy será un maravilloso día – dije mientras acomodaba mi corbata color azul oscuro.

Soy el representante de Yuuri Katsuki, un modelo japonés que vino a Paris hace ya un tiempo atrás, un joven muy talentoso, amable, divertido, apuesto y sobre todo de gran corazón.

Admiro mucho a Yuuri, lo hice desde antes que me lo asignaran, siempre me gustó estar al tanto de las tendencias extranjeras, bueno, de las tendencias en general.

Pero sobre todas las cosas, me encantaba el mundo de la moda. Desde muy chico adoraba revisar las revistas y ver qué había de nuevo, qué outfits serían los que comandarían la temporada y así.

Sin embargo, siempre tenía una duda existencial.

¿Quién ayudaba a esos modelos?

Me gustaba imaginar la manera de vivir de los alfas, betas y omegas que veía en las revistas, los enredos por los que pasaban, las cosas que tenían que soportar. Pero nunca estaba satisfecho con solo imaginar, deseaba saber la realidad, pero no en sus propios zapatos, no me sentía capaz de salir frente a miles de personas utilizando, si fuese necesario, un loro en la cabeza ¿Y si se hacía viral tremenda insensatez? No. Gracias, pero no gracias.

Yo quería ser alguien que estuviese allí, al lado de la estrella.

Añoraba estar allí y cuando él o ella bajase del escenario, decirle antes que nadie: "Lo hiciste estupendo".

Quería ser el brazo derecho de alguien que me mereciese.

Por esta razón, estudié comunicaciones, marketing, publicidad, manejo de redes, idiomas y tomé algunos cursos de protocolo y etiqueta social.

Postulé para una academia de modelos en Paris, y al parecer mi currículum fue lo suficientemente bueno como para ser aceptado.

Cuando llegué a la ciudad, me llevaron directamente a la academia, no hubo tour ni nada por el estilo, todo fue tal y como decía en la PPT que nos enviaron a los jóvenes aceptados:

"Su trabajo no consiste en distraerse con el mundo, sino en centrarse en una persona en especial. Al llegar al aeropuerto, serán inmediatamente trasladados a la academia, donde les brindarán todo lo necesario durante su estadía (alimento, cama, vestimenta, etc.)

Serán entrenados durante un tiempo de 50 días útiles. Luego de eso, se les tomarán exámenes y pruebas durante 20 días útiles, y finalmente, una semana después, serán asignados a un/a modelo nuevo/a.

Lo que suceda después, será su vida profesional."

Ciertamente, el entrenamiento fue algo largo, pero no me arrepiento de nada, hasta me atrevería a decir que fue una de las mejores épocas de mi vida, ya que allí conocí a Seung-gil.

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