Narra N:
- ¿Entonces él irá contigo? – escribí en mi tableta.
- Contrato firmado y vuelo abordado – respondió él mientras calaba su cigarro – Tiene un buen cuerpo, además de ser un omega... Se hará popular con tres fotos en la red.
- Eso no me importa – escribí rápidamente.
Era algo difícil el no poder hablar con las demás personas, hay cosas que uno no puede simplemente escribir para contrarrestar una respuesta, a veces se necesita una voz.
Cosa que yo no puedo usar.
- ¿Es virgen?
"Respira, tranquilo; todo tendrá una recompensa al final del camino."
- Ni idea, supongo que sí. Solo quiero saber hasta qué punto él está en este embrollo. Lo demás no me es relevante – anoté veloz.
- Como quieras; tú consigues a tu musa, y yo unos billetes – rio animoso.
Era increíble la forma como él se dirigía a ese chico... Hablaba de aquel omega como si de un ser abiótico se tratase ¿Lo peor? Él sabía lo que ese omega valía para mí.
Para mí, para mi padre y para las demás cabezas del mundo furtivo. Tantas vidas en juego...
Y yo actuando por lo bajo ni siquiera estaba cerca de salvarlas todas.
- No te rías cuando estés conmigo, es despreciable – puse apretando la pluma en la pantalla.
- Tú lo que tienes es envidia de mi melodiosa risa – respondió con actitud despampanante.
- Repítetelo hasta que te lo creas – escribí dejando una carita feliz al final.
- Ya vete. Tenemos un trato, no lo rompas – habló severo.
Realicé una corta reverencia y salí de la sala.
"Trato" mi vida se basaba en tratos con gente de todo tipo. Se podría decir que, había tratado incluso con Lucifer.
Mas, si de proteger a Yuuri se trataba, vendería mi alma a la mismísima Lilith con tal de protegerlo.
Cueste lo que cueste.
Cerré mis ojos unos instantes.
"Respira, tranquilo; todo tendrá una recompensa al final del camino."
Narra Seung-gil Lee:
- ¡Llegamos! – dijo Pichit mientras bajaba cuidadosamente las escaleras del avión – Nunca había venido a Rusia, ¿y ustedes?
- Yo tampoco, es mi primera vez aquí – dijo Yuuri mirando al horizonte con semblante frágil – Avancemos un poco más rápido por favor, tengo un poco de frío.
- Como digas – respondió Pichit – aunque, yo no puedo avanzar si tú no avanzas más rápido...
- Oh, es cierto – dijo Yuuri riendo en voz baja – lo lamento, avanzaré más.
Nos mantuvimos callados unos minutos más. El aire de Rusia era bastante frío a comparación con el de París, pero no tanto como el de Seúl o Pieonchang.
Mucho menos frío que en las salas especializadas de la academia en la Antártida, nada es mas frío que ese lugar.
- Seung-gil – me llamó Pichit. Giré mi cabeza a verlo.
Estaba sonriéndome. Y se veía malditamente adorable.
Su sonrisa era como la de un niño: pura y real; Su voz, era como la melodía de una poesía: dulce y sutil; Su aroma... Aquella deliciosa fragancia era mi debilidad y fortaleza, ¿qué no daría por tener a ese omega siempre a mi lado?
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Je t'ai trouvé
General FictionYuuri Katsuki era un conocido modelo japonés que vivía en París. Su manera de caminar, su delgada silueta, aquella mirada de ángel y demonio que poseía, esa pícara sonrisa, su trato con los demás, y esa melodiosa voz... Todas sus cualidades lo hací...