Mi Paciente [vkook]

Capítulo V

- tu.... harías eso por jungkook

-eso y mucho más nam.

-yo... - lágrimas se acumularon en sus ojos- te lo agradecería muchísimo.

- basta, que me harás llorar a mi también.

-¿piensas sacarlo de aquí?

-Claro.

-Y con quien se supone que se va a quedar.

-Conmigo, eso no se pregunta nam, el chico no tiene familia.

-Si, esta bien, pero, no crees que te estas involucrando mucho con ese chico.

-yo.... nam eso no importa, solo quiero que pueda vivir en paz los meses que le quedan.

-está bien, dime cuando podrás comprar la máquina porque tengo que gestionar un par de cosas más antes que nada.

-mañana mismo estará aquí, no te preocupes por eso.

-okey.

-Lo dejo en tus manos nam.

-Claro.

-oye, si lo pienso bien sera mejor que yo mismo valla por la máquina.

-tendrías que ir a Japón.

-tranquilo son solo un par de horas en Jet privado.

-se me olvida que eres un riquillo.

- ja si, nos vemos mañana.

-alto hay, te iras a Japón sin decirle nada a nadie.

-me sorprende que a estas alturas no sepas que mi padre es el director del hospital- agregó lo último mientras caminaba alejándose del lugar, dejando a un Namjoon bastante confundido.

....................

Ya me encontraba sobrevolando la ciudad de Tokio y no podía dejar de pensar en jungkook, hice todo esto apresuradamente sin siquiera preguntarle que es lo que el quería.

3 horas más tarde, estaba en el hotel de cinco estrellas del centro de la ciudad esperando que los hombres que trabajan para mi padre trajeran el pedido, claro esta que lo pedí a nombre de mi padre lo que facilitó muchas cosas, mi padre es el director y doctor más conocido de toda Asia, pero eso no importa, estaba a punto de sacar mi telefonía para llamar a ver que tal todo, pero en ese momento la puerta de la habitación fue abierta.

-señor ya tenemos todo listo, ya podemos volver.

-bien, y junior cuantas veces tengo que decirte que me llames Tae.

- Lo siento señ- levante mi ceja- Tae, es la costumbre.

-Si, si mejor vámonos, pero antes quiero que me lleves a una joyería.

-No hay problema Tae.

......................

Al llegar a Seúl, lo primero que hice fue ir al hospital para dejar la máquina para kook, creo que estaría más segura en ese lugar. Si poder evitarlo mis piernas se movieron solos a la habitación de jungkook, al llegar, no dude ni un momento y entré, pero mi bello durmiente ya estaba en el mundo de los sueños.

Me acerqué a él y le acaricie su cabello, era tan suave como una bolita de algodón, también toque su cara, era tan blandita, preferí dejarlo en paz para que descansará, besé su mejilla y salí de allí.

Lo que Tae no sabía era que jungkook lo observaba alejarse con una sonrisa en sus labios y miles de malditas mariposas en su estómago.