Mi Paciente [vkook]

Capítulo XXIV Parte 4/20

Después de unos cuandos minutos tae volvio junto con nam, cuando abrieron la puerta los recibió un joven que de alguna manera se les hacía conocido.

-- ¿Jungkook?-- preguntó tae.

-- porque demoraron tanto, me estaba aburriendo aqui.

-- WOOOW-- dejieron tae y nam al mismo tiempo.

-- que les pasa.

-- nada, es solo que te ves muy bien con esa ropa-- respondió nam.

-- ustedes creen-- sonrió.

-- no lo creemos, lo estas, tendré que tener cuidado-- mencionó tae.

-- ya ya, jungkook esta es tu dada de alta-- y le entrego unos papales-- de ahora en adelante, serás completamente libre de este lugar, bueno en realidad no completamente porque tienes que venir a tus revisiones pero sabes a lo que me refiero.

-- si si, nam, quería agradecerte todo lo que haz hecho por mi, gracias por no dejar que me rindiera, gracias por estar conmigo, gracias por traer a tae a mi vida, muchas gracias por todo-- y lo abrazó, nam no se demoro nada en seguirle el abrazo.

-- no me lo agradezcas, ese era mi deber.

-- pero aun así, siento que te acercaste más de lo debido a mi, me gustaría que algún día pudiéramos encontrarnos, pero fuera de este lugar, como los amigos que somos.

-- no dudes en eso.

Después de una ronda de abrazos más, promesas de volver a verse, y de que se cuidarían, jungkook y Taehyung se encontraban ya en el estacionamiento.

-- kookie súbete aquí-- tae abrió la puerta del copiloto y jungkook se subió.

-- wow, lindo auto.

-- gracias-- tae tomo las bolsas que estaban en el suelo y las subió en los asientos traceros del auto, aprovecho también, para quitarse la bata del hospital y se arropo con un abrigo, dejándolo abierto-- dios estoy tan feliz.

-- me alegra, tae tae, no es por arruinar el momento pero, tengo hambre-- he hizo un pequeño puchero.

-- esta bien, esta bien pasaremos al supermercado porque no recuerdo tener demaciada comida en casa.

-- podemos comprar algunas frituras.

-- si es lo que tu quieres, por supuesto que si.

Una vez que llegaron al supermercado jungkook nuevamente se volvió un niño pequeño y quería llevarse todo lo que le llamaba la atención, tae sólo reía y dejaba las cosas en el carro, tenía el dinero suficiente como para llevarse el supermercado entero si quería, así que llevar las cosas que kook pedía, no era mucho para él.

Cuando ya estuvieron listos, y ubieran pagado por las cosas, se dirigian al departamento de tae. Jungkook iba en el auto con una bolsa de ramitas de queso, que al parecer eran sus favoritas, mientras que miraba entretenido por la ventana.

-- Jungkook.

- mmh

-- Te Amo.

El mencionado se atraganto con su comida y comenzó a toser, tae sonrió y siguió manejando.