Celos

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Aquel choque había provocado un suspiro de fracaso y el llanto de un pequeño niño.

Una señora se acercó al barco volteado, tomada de la mano de un niño con lágrimas en los ojos, señalando el barco y angustiado por haber perdido la carrera.

-Ay, no- dijo Naruto preocupado, viendo como el niño estrujaba sus ojitos. Soltó a Sasuke y caminó hacia ellos –Lo siento mucho-

La señora no sabía en qué idioma le había hablado, pero aquel rubio se inclinó y levantó el barquillo por ella.

Sasuke se acercó y le repitió las disculpas a la señora en griego, ella sonrió. Naruto le dio el barco al niño intentando disculparse con él también. El chico no dejaba de llorar y entonces empezó a hacer piruetas con el barco sobre el agua.

El niño descubrió su cara con las manos, mostrándole una mirada de ojos verdes a Naruto.

-Mira, también puedes jugar con él así- le dijo el rubio sonriendo, moviendo el barco a sus pies.

El niño se sentó en el agua y tomó el otro barco, haciendo lo mismo que el rubio, sonriendo en menos de lo esperado.

-¿Verdad que si funciona?- dijo sonriéndole de vuelta.

Sasuke sonrió y le explicó a la señora lo que Naruto decía. Él era tan entusiasta, así podría devolverle la sonrisa a ese pequeño niño, aun habiéndole frustrado la carrera. Observó como el rubio jugaba con él sonriendo, robándole otro suspiro de admiración.

Se quedaron un rato a jugar hasta que el sol intentaba ocultarse por completo, entonces la señora le indicó a los chicos que tenía que irse a preparar la cena, así que le dijo al niño que se despidiera. Estaba a punto de volver a llorar, pero Naruto le apretujo las mejillas.

-Jugaremos otro día, ¿Vale?- le dijo sacándole otra sonrisa. El niño se le lanzó al cuello dándole un abrazo largo, y luego un pequeño beso en la mejilla, haciendo que el rubio se sonrojara.

-Adios- le dijo despidiéndose con una mano. Sasuke lo miraba despidiéndose también de su madre.

Naruto tomó los barcos y los entregó a la persona que los había alquilado, despidiéndose de la misma forma.

-Vaya que niño más lindo- dijo caminando al lado de Sasuke, quien miraba el suelo sin decir nada –¿Viste sus ojos? Nunca había visto unos así-

-Tal vez sí...-

-¡Igual fue tan tierno!- le dijo recordando el pequeño beso que le dejo.

Sasuke puso los ojos en blanco.

-Primero los malditos peces, después la chica y ahora éste niño- susurró sin intención de que le escuchara algo molesto.

-¿Qué?- preguntó tomándole del brazo. Sasuke se quedó en blanco, maldiciendo lo último que había dicho -¿Qué pasó con los peces, la chica y el niño?-

-Nada- le dijo mordiéndose los labios –Vamos a la casa, está empezando a hacer frío-

-Dime por qué les tienes rencor- dijo viendo que aún estaba molesto.

-No es eso- dijo caminando rápido hasta la casa.

-¿Entonces qué es?- insistió.

Sasuke abrió la puerta de la casa y entraron.

-Sasuke, no es divertido verte enojado si no sé por qué- se quejó.

-Solo...déjalo así-

Naruto le miró caminar hacia su cuarto mientras pasaba una mano por su cabello, le siguió los pasos y le acorraló contra la puerta.

GRECIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora