Llevaban horas escondidos en la taquilla, dejando pasar el tiempo sin hacer otra cosa que disfrutar el uno con la compañía del otro. Hacía un buen rato que habían comentado que debían seguir buscando la manera de escapar de allí, pero ese plan inicial fue pospuesto casi sin que se dieran cuenta. Un segundo estaban terminando de decidir qué era lo que podían hacer, por ejemplo contactar de nuevo con Scott para ver cómo iban las cosas al otro lado, y al segundo siguiente Stiles recuperó otro recuerdo que le hizo olvidarse rápidamente de todo lo demás.
En esa ocasión fue la vez en la que acababan de derrotar a un par de Omegas que habían hecho de Beacon Hills su nueva guarida. Cada uno se fue a su casa para descansar tras la batalla y Stiles optó por quedarse en el loft de Derek, que nuevamente se había convertido en la central de mando.
No era nada que no hubiera hecho ya en el pasado. Salvo que en las otras ocasiones se quedaba para poder leer los nuevos libros que Derek había conseguido, lo que le daba la excusa de quedarse más tiempo con el antiguo Alfa, y esa vez lo hizo sin necesidad de buscar ninguna excusa. Y lo mejor de todo era que, además, podía besar a Derek siempre que quisiera.
Tan pronto como recordó aquella tarde, Stiles se sintió increíblemente orgulloso de la relación que tenían. Por lo que podía intuir, habían sido capaces de pasar de ser amigos a más que amigos de una manera totalmente natural, sin situaciones incómodas de por medio. Era fantástico.
Y aunque ahora su situación no era tan estupenda, al menos estaban los dos y estaban bien y, si querían, también podían besarse, lo que era más que genial.
Seguía habiendo seres sobrenaturales que les estaban tocando las narices y no podían salir de allí, pero al menos no había habido muertos de por medio... que él recordara.
- ¿Nunca te has preguntado por qué son así? –preguntó de repente. A su lado Derek le miró extrañado. Por muy buena que fuera su capacidad para seguir el curso de los pensamientos de Stiles, había ocasiones en que era demasiado rápido para él-. ¿Por qué siendo seres inmortales que pueden hacer lo que quieran, lo único que se les ocurre es matar a la gente o putearlas de por vida?
- ¿A qué viene eso ahora?
- Simple curiosidad. –Se encogió de hombros-. Era por hablar de algo, visto que eso es lo único que podemos hacer.
- Eso no es lo único que podemos hacer –alzó una ceja en modo "flirteo". Una posición que hasta hacia poco no había visto en Derek, pero que rápidamente había aprendido a reconocer, aunque sólo fuera porque era la que el hombre lobo estaba usando más a menudo desde que se besaron.
- Ya... -sonrió-. Tampoco quiero que pienses que soy increíblemente feliz sabiendo que me voy a pasar toda la eternidad aquí encerrado, montándomelo contigo.
- No parece mal plan.
Stiles tardó unos segundos en captar todos los matices de su comentario. Al igual que le pasaba a Derek con él, pese a lo bien que conocía al hombre lobo seguía habiendo ocasiones en que le sorprendía. Y mucho.
- Dime una cosa, ¿por qué no pudiste ser así cuando estábamos al otro lado? –preguntó Stiles-. ¿Sabes la cantidad de cosas que nos hemos perdido? Ir al cine, a cenar...
- ¿Quién ha dicho que no lo hicimos? ¿O que no podamos volver a hacerlo cuando estemos fuera?
- Pero para eso primero tendríamos que salir de aquí.
Los dos observaron la puerta de la taquilla con curiosidad, pero sin muchas ganas de moverse.
- No desesperes. Acabaremos encontrando una salida.
- Para eso primero tendríamos que buscarla –rio, viendo que la conversación no estaba avanzando como creía.
- Lo hemos hecho durante horas y no ha servido de nada. Si descansamos un poco, seguro que se nos acaba ocurriendo otra cosa en la que no habíamos pensado.
- Eso es un poco complicado si lo único que hacemos es besarnos. Que no estoy diciendo que sea algo malo. Stiles está 100% a favor de eso... Pero estando dos de los tíos más inteligentes del mundo juntos, y teniendo en cuenta que somos los únicos que hemos conseguido romper el hechizo de los Jinetes y tener consciencia, ¿no te resulta extraño que todavía no se nos haya ocurrido nada?
Nuevamente, Derek no pudo competir con la lógica de Stiles.
Pero esta vez el hombre lobo estaba tan cómodo que ni siquiera buscó una posible explicación.
- Eso será porque estamos demasiado ocupados haciendo otras cosas.
- Exacto.
- ¿Y te parece mal? –alzó una ceja en pose "flirteo", consciente de que Stiles jamás le negaría nada con esa mirada-. ¿Estar conmigo?
- No, claro que no. Pero... no sé. No es del todo real. No es como debería ser.
- Tienes razón. Pero hay muchas cosas que no son como deberían haber sido. Si fuera así, tu madre no habría muerto. Y tampoco mi familia.
Que Derek sacara a colación a su familia fue incluso más extraño que no dejara de flirtear con él. Sólo por eso Stiles se olvidó momentáneamente de su intención de encontrar una salida.
- ¿Y qué propones entonces?
- Disfrutemos un poco más de esto –susurró, besándole-. Nos lo hemos ganado después de todo lo que hemos tenido que soportar... -inició otro beso cuando Stiles ya iba a protestar-. No te preocupes. En un rato reiniciaremos la búsqueda y conseguiremos salir de aquí.
El nuevo beso fue más intenso, consiguiendo que Stiles gimiera en su boca. Al sentir el roce de su lengua sobre la suya el hombre lobo sonrió para sí. Por primera vez desde que hubiera recordado quién era, era completa y genuinamente feliz. Y no quería perder ese sentimiento tan pronto, incluso si eso implicaba pasarse toda la eternidad allí encerrado.
Mientras Stiles aumentaba un poco más la presión de sus labios sobre los del Beta, ya olvidado completamente su objetivo anterior, una sombra con forma de Jinete les observaba a través del cristal de la puerta.
Y también sonreía.
ESTÁS LEYENDO
The Other Side
FanfictionStiles despierta en una estación abandonada sin saber cómo ha llegado allí ni dónde está exactamente. Pero esos no serán los únicos interrogantes con los que se encuentre... hasta que de pronto aparece un peculiar aliado que resulta ser otro misteri...