The Other Side

Capítulo 16

Un escalofrío recorrió la espalda de Stiles cuando regresó al edificio se había convertido en una extraña mezcla del instituto y la vieja estación abandonada. Junto a las taquillas y los vestuarios, en lugar de alumnos esperando a que comenzara la clase había un montón de gente con sus maletas y todo estaba cubierto por una densa niebla que daba al lugar un aspecto de lo más fantasmagórico.

Mientras recorría el lugar observaba de cerca a todas las personas con las que se iba cruzando, esperando que alguna de ellas fuera Derek. Pero a medida que avanzaba y veía que no aparecía por ningún sitio, cada vez se iba desesperando más.

¿Y si el instituto no era donde le encontraría? Tal vez allí fue donde se salvaron el uno al otro cuando el Kanima les acorraló en la piscina o donde Derek le buscó cuando Kate le disparó pero, ¿y si no era suficiente?

Observó a su espalda, tentado de dar marcha atrás y buscar otro escenario. Tal vez tendría que haber seguido con Scott y adentrarse en el bosque, donde estaba la antigua mansión de los Hale y el lugar donde conoció a Derek.

Pero la última vez que le vio fue en la estación y estando solo...

Salvo que ahora la estación era el instituto. Por no hablar de que el que estuviera en ese sitio en concreto no impedía que en cuanto cruzara una esquina apareciera mágicamente en otro lugar.

Stiles rezaba porque al cruzar la puerta del gimnasio apareciera en el loft de Derek. El único escenario que le quedaba y el sitio que más recuerdos acumulaba del hombre lobo.

Su ilusión acabó por los suelos cuando cruzó la puerta y en lugar de entrar al gimnasio se encontró en otro lugar. Pero ese lugar no era el loft ni las ruinas de la mansión Hale, sino un escenario que le seguía provocando escalofríos.

La biblioteca.

Todavía sentía un nudo en el estómago cada vez que entraba allí. Especialmente si lo hacía estando solo, como ahora. Exactamente a como ocurrió cuando mató a Donovan.

Su muerte seguía siendo otra de las pesadas cargas que debía soportar, junto a los remordimientos por haber sido el huésped del Nogitsune. Y aunque en el fondo sabía que no había sido el responsable de ninguna de esas muertes, pues con Donovan sólo estaba intentando defenderse, la culpa seguía estando ahí.

Y además era una culpa de la que no podía liberarse hablando con los demás, ni siquiera con las dos personas en las que más confiaba: su padre y Scott. ¿Cómo hablar sobre algo que provocó la peor discusión que había tenido jamás con Scott, aunque fuera a partir de un absurdo malentendido? ¿Y qué decir del Nogitsune, el ser que mató a Allison y que utilizó su cuerpo para atacar a Scott, clavándole aquella katana? Ambos sucesos seguían poblando sus pesadillas y en ocasiones eran tan reales, que todavía podía oír el sonido del acero clavándose en la carne.

Y con su padre tampoco podía aliviar su angustia. Precisamente con la muerte de Donovan volvió a hacer lo que se juró que nunca repetiría: mentirle y traicionar su confianza. Así, lo único que consiguió fue crear una nueva brecha entre los dos que llegó en el peor momento posible... ¿Cuántas noches se fue a la cama temblando, recordando que había matado a una persona? No a un ser sobrenatural sino a un chico como él.

Pensando en aquellas noches que se le hicieron eternas, Stiles se preguntó si todo habría sido distinto si Derek hubiera estado a su lado. Cuando ocurrió lo de Donovan él seguía en México, buscando a la madre de Malía junto a Braeden. Y por aquel entonces todavía no se habían atrevido a confesar sus sentimientos, por lo que ni siquiera podía llamarle como ese novio que lo estaba pasando mal y estaba convencido de que escuchar su voz bastaría para que se sintiera mejor.