Capítulo 18

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Kirishima miro estoico al hombre frente a él, Kamon se veía casi igual a la última vez que le había visto, y de eso hacía cinco años, parecía que el tiempo se había congelado para el asesino, Kamon vestía completamente de negro, fundiéndose con facilidad con las sombras del lugar, llevaba un pantalón corte militar negro y botas pesadas del mismo color junto a un buzo negro y una cazadora negra, todo el negro de su vestimenta contrastaba perfectamente con su cabellera de un profundo e insondable negro tinta y resaltando aún más el blanco marfil de su piel, todo esto le hacía ver fríamente atractivo, a pesar de su seductora apariencia Kirishima le tenía cierto repelús, y en vez de atractivo, el encontrar escalofriante a ese asesino, aunque, viéndolo de cierto modo su forma de pensar era un halago.

La amenaza ha sido neutralizada por los momentos- expuso Kamon con voz uniforme y hueca.- Aun hay cabos sueltos de los que habrá que encargarse, pero la amenaza inmediata ha sido erradicada- el asesino ladeo la cabeza y estudio al secretario con su fríos e inquietantes ojos verdosos, Kirishima, mientras más veía al asesino, encontraba francamente injusto que ese hombre poseyera tal belleza, y más cuando su trabajo consistía en matar y mantenerse en las sombras, era francamente un desperdicio tal apariencia para un asesino si no la usaba,- ¿tenemos permiso de seguir erradicando la amenaza?- pregunto el asesino, ignorando por completo los verdaderos pensamientos del secretario, su voz por otro lado no dejo entrever ninguna emoción.

- Aun hay cabos sueltos de los que habrá que encargarse, pero la amenaza inmediata ha sido erradicada- el asesino ladeo la cabeza y estudio al secretario con su fríos e inquietantes ojos verdosos, Kirishima, mientras más veía al asesino, encontrab...

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El secretario trago grueso, aunque él quería erradicar a los responsable no se atrevía dejarle la cadena larga a semejante perro de caza, Akatsu Ryuu era un grupo de asesino inescrupulosos que harían arder Japón entero de ser necesario, Kirishima respiro hondo antes de responder.

No, permiso denegado, solo investiguen a los involucrados y denme un reporte de lo que encuentre, si es necesario se les dará carta blanca para matar al investigado junto a sus subordinados, hasta entonces están en espera- el asesino asintió y se retiró de la habitación de hotel la cual había servido de lugar de encuentro.

Kirishima dejó escapar un profundo suspiro al saberse solo, utilizar a la brigada de asesinos independiente había sido la mejor y la peor idea que podría habérsele ocurrido, joder pero que mierda iba a saber el que el jodido primer ministro tenía que ver con el atentado y sin contar que el líder de la brigadas de asalto estuvo involucrado, ni siquiera Tsubasa estaba enterado, y considerando que 17 shatei estaban muertos junto a una buena porción de sus subordinas, pues la Yakuza estaba en un estado de anarquía pasiva, aunque Kirishima estaba seguro de que esa situación solo existiría hasta que Asami despertara - soltó otro suspiro exasperado y se masajeo la frente con una mano-lo cierto era que la sangre había corrido a raudales una vez Akatsu Ryuu se puso en movimiento, no hubo misericordia, no hubo ruegos, desde mujeres y niños hasta ancianos, cualquiera que estuviera involucrado fue eliminado, Asami no estaría de acuerdo con ese modus operandi pero... eso era lo de menos, el secretario estaba seguro de poder lidiar con cualquier reprimenda. Por lo menos había parado el derramamiento de sangre indiscriminado, por ahora.

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