Trillizos

Promesas Rotas

Mentiras.

En eso se resumía la vida del joven Lincoln Loud. 11 años de falso amor para que luego lo traicionaran, lo apuñalaran en la espalda sin piedad. Sabiendo que el no haría nada para evitarlo, porque las amaba.

"¿Que es amar?"- Eso se preguntaba el albino, mientras estaba tirado en el patio de la casa Loud, lleno de golpes y moretones. 

Pero no soportaría más esto, no más golpes e insultos. Estaba harto.

"Pensaba que lo sabía. Pensaba que todo lo que había hecho era suficiente para que me amaran. Creí que nuestras promesas se mantendrían."- En este punto el chico se encontraba a caminando dificultosamente hacía las puertas del jardín, ya en la puerta se decidió a abrirla.

"Quizá no rompieron las promesas, quizá solo mintieron ¿Pero que ganarían con eso?"- Continuo caminando, cada vez estaba mas lejos. Cada vez veía que sus verdugos estaban más alejados. 

"Ahora podría denunciarlos y ser feliz de nuevo..."- Se decía a si mismo- "¿Pero que tal si recapacitan? ¿Que tal si en realidad esto es mi culpa?"-

La cabeza del peliblanco era un caos. Por un lado quería denunciarlos y mandarlos al infierno, y por otro deseaba que recapacitarán y se dieran cuenta del daño que le hacían.

De tanto pensar no se había dado cuenta que estaba caminado por medio de una calle. Caminaba sin mirar atrás, no más.

Poco a poco logró ver una luz que se acercaba. No sabía de que era, pero no le importaba, solo siguió caminando. Realmente no prestaba mucha atención a lo que pasaba a su alrededor, estaba muy cansado, sus hermanas lo obligaron a ir de un lado a otro todo el día, sin contar que había descubierto que era adoptado, ya que al ayudar a Lucy con sus poemas vio una caja que decía "Lincoln" por lo que por curiosidad decidió abrirla. De esa forma descubrió que era adoptado, y a pesar de ello los seguía amando y se rehusaba a denunciarlos. Se había traicionado a si mismo, sus sentimientos lo apuñalaban.

"¿Voy a seguir con esto?"-

La luz estaba cerca, demasiado cerca, pero por alguna razón paro y luego de eso, todo se volvió negro.

Sueño de Lincoln

El chico despertaba en su cama y su habitación, muy agitado por el "Sueño" que había tenido.

Camino y salio de su habitación, para ver a sus hermanas haciendo fila para el baño.

¡Hola Link!- Gritaron al unísono

¡Hola chicas!- Grito con una gran sonrisa

No lo podía creer, todo había sido una pesadilla, solo eso. Una asquerosa pesadilla de la que por fin podía despertar.

¡No creerán la pesadilla que tuve!-

¿Que pesadilla ardillita?- Pregunto Luna

¿Que- Que dijiste Luna?- Preguntó

¡Ella pregunto que que pesadilla mala suerte!- Le respondió Lynn al albino mientras su voz se distorsionaba.

Poco a poco todo el segundo piso se derrumbaba, dando paso a su patio. Lincoln miro a sus hermanas y vio que todos se reían de el mientras sangraba en el suelo.

¡Jajaja, idiota!- Reía Lori- Creo que lo publicaré-

¿Quieres nueces ardilla? ¡Pues creo que no estas de SUERTE! ¿Entiendes? Jajaja- La risa de Luan sonaba demoníaca, y mientras reía le tiraba tomates podrido a Lincoln

Lola se acerco al chico y le grito- ¡Que bien que mueras, eres el peor hermano mayor del mundo!- 

De fondo veía a sus padres, que miraban todo con un rostro de satisfacción. Pero cuando iba a gritar Lynn Jr se acerco.

¿De verdad creías que te queríamos? ¿De verdad creías que querríamos a un adoptado?- La deportista comenzó a reír como una desquiciada- ¡ERES UN ERROR ARDILLA!- Y lo pateo- ¡ERES LO PEOR!- Y lo golpeo- ¡NO DEBERÍAS SEGUIR AQUÍ!- Y luego lo pateo en la panza.

El pobre albino tenía miedo, y mucho. Se sentía pesado y solo podía gritar de forma ahogada.

¡PARA LYNN!- Logró levantar un poco su tono, y se paro con dificultad, pero solo recibió una mirada cargada de odio por parte de su hermana mayor.

Te odio- Dijo Lynn

Fin del Sueño

El joven despertó en un sofá. Miro alrededor y se dio cuenta que no estaba en un hospital.

"¿Que habrá pasado?"- Se preguntó.

Curioseo un poco lo que estaba cerca suyo y vio unas gasas y alcohol en una mesa de centro. Al darse cuenta de ese detalle, noto que estaba todo vendado.  

"¿Me vendaron?"-

El peliblanco se decidió a pararse y ver el recinto

Es una sala acogedora, por lo menos más acogedora que la casa de Charles- Comentó en voz alta sin querer. Seguido de eso se tapo la boca ya que vio la luz de una habitación encendida

Pero alguien lo había escuchado. La que lo escucho fue Liberty, quien estaba en la cocina, la joven fue a la sala de estar para ver a un chico peliblanco como ella ahí.

¡Por fin despertaste!- Exclama- ¡PAPÁ, MAMÁ, LINKA, EL CHICO DESPERTÓ!-

N-no me hagas daño por-por favor- Tartamudeo Lincoln.

Al decir eso vio como una niña albina como ella, acompañada de dos adultos con pelo blanco como la nieve entraban en la sala.

¡Por favor no me hagan daño!- Grito 

Cabe aclarar que Lincoln estaba bastante más vulnerable, ya que ver una luz frente a ti y luego desmayarte para despertar y ver extraños no era muy bonito.

Espera chico, no te haremos daño- Le contesto el adulto

Tranquilo pequeño, no pasa nada- Se acerco la señora y puso su mano en la cabeza de Lincoln.

¿Que paso?- Logró decir con dificultad.

Te vimos caminar por la carretera lleno de heridas- Contesto una niña, quien vestía casi igual a la otra albina.

Y cuando te fuimos a ayudar te desmayaste- Termino la otra niña

Ahora ¿Que hacía ahí a esas horas? Fue un golpe de suerte que te encontráramos- Contesto el que parecía ser el padre.

"Suerte" Esa palabra retumbo en su cabeza. Y poco a poco unas voces demoníacas surgieron en sus pensamientos "Mala suerte, mala suerte, MALA SUERTE, MALA SUERTE, ¡MALA SUERTE!". El ambiente en el que el chico se encontraba se volvió su patio, más bien, flotando hasta su patio, pero cuando vio porque era noto que su padre lo tiraba al patio y le decía "Disculpa hijo, es por el bien de la familia" para luego cerrarle la puerta en la cara. Lo último que pudo decir el albino mientras lloraba fue "Por favor papá, déjame entrar!". Lloraba amargamente por recordar uno de los eventos más traumatices que tuvo. Ser echado de su propia casa.

Cuando abrió los ojos vio que esa familia lo miraba bastante preocupada.

¿¡Estas bien!?- Exclamo la mujer albina, quien tenía un genuino tono de preocupación en su voz.

El albino respiraba agitadamente mientras contestaba- Descuide, estoy bien...-

Creo que es hora de presentarnos ¡Soy Linka y ella es mi gemela Liberty!- Exclamo Linka. Esta tenía el pelo blanco, y traía una falda rayada casi igual a la de su hermana, junto a un polo naranja.

Mientras tanto, Liberty también tenía un polo naranja, pero una falda cuadriculada.

Yo soy Lisander- Contesto el padre

Mucho gusto, soy Kelly- 

Mucho gusto... Mi nombre es Lincoln, Lincoln -Suspira- Loud...