Capítulo: 19

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Jesús y María

Salimos con el oficial de policia.

-¿Qué necesita oficial?-.

-Hay dos niños de la misma edad de su hijo, y otros niños. Los llevaremos a otro horfanato. Es solo para avisarles-.

-Oficial, ¿Podemos cuidar temporalmente a los niños de la edad de nuestro hijo?-.

-¿Estan seguros?-.

-Si, estamos completamente seguros-.

-Bien, se los traere para que puedan conocerlos y puedan compartir con su hijo. Permiso-. El oficial se retiro y nos quedamos ahí conversando.

Daniel

Luego de que se fueran mis padres junto con el oficial de policia, entro una enfermera.

-Hola pequeño-.

-Hola-. Sonrei

-¿Cómo estas?-.

-Me siento bien-.

-Dani, ¿Te asustan las agujas?-.

-Creo que no-.

-¿Probemos?-.

-Si, claro-.

La enfermera sonrio, y de un maletin saco una aguja con un tubito como cordon y luego una jeringa. Conecto todo.

-Llamare a tus padres para que entren y no llores. ¿Esta bien?-.

-Esta bien-.

La enfermera salió.

Jesús y María

-¿Los padres de Daniel Arnoldo Sepúlveda?-. Dice una enfermera que salió de la habitación en donde estaba nuestro hijo.

-Nosotros, ¿Qué paso?-.

-Le vamos a hacer el examen de sangre, y necesito que esten con él-.

-Bien. Ya vamos-.

La enfermera volvio a entrar

-Pobresito, le va a doler-.

-Es un niño fuerte, estara bien. Vamos-.

Daniel

La enfermera volvio a entrar y luego entraron mis padres. Ellos se hacercaron a mi, me abrazaron por los hombros y luego mi padre me sostuvo del brazo.

-Daniel, si te portas bien te compraremos un helado-. Dice mamá.

La enfermera se me hacerco y me enterro la agua en la parte del ante-brazo pero cerca del codo

-Au! Dolio-.

-Pero no estas llorando, tranquilo-.

Vi como la sangre corria por el pequeño tubo hasta llegar a la jeringa. Mire a mis padres y luego ellos me abrazaron. La enfermera me quito la aguja y me puso un parche.

-Te portaste muy bien, te felicito Daniel-.

Me sobe el brazo mientras que ella salia

-¿Te dolio mucho hijo?-. Dice papá

-Solo un poco-.

-Ya estaras bien hijo, solo es un dolor, eso se pasa-.

Asenti con la cabeza. Luego de 30 minutos de estar ahí entro nuevamente el oficial.

-Familia Sepúlveda, estos son los niños-.

Entraron 2 oficiales con dos niños de mi edad, al darse vuelta los reconocí. Me alegre tanto.

-¡¡Joseeé!!. ¡¡Nataliii!!-. Rapidamente me baje de la camilla.

-¡¡¡Danieel!!!-. Patalearon para que los bajen, los bajaron y nos dimos un gran abrazo.

-¿Cómo estas hermano?-.

-Si, ¿Cómo estas?, ¿Cómo es tu nueva familia?-.

-Estoy bien, gracias. Y bueno, ellos son mis padres-. Apunte a mamá y papá

-Hola-.

-Hola-.

-Hola niños-.

-Hola pequeñitos-.

-¿Y por que estas aqui hermano?-.

-Me quieren hacer unos examenes-.

En eso entra el doctor.

-Daniel, vamos. Es hora de hacerte los examenes-.

-Ok-.

Mire a mamá y a papá, ellos se hacercaron y mamá me cargo. Papá cargo a José y a Natali. Luego me acompañaron a hacerme los examenes, y los policias tambien me acompañaron.

Me metieron a diferentes maquinas, y la última fue una que me dio miedo, me metieron a una cosa gigante con muchos colores.

Luego de una hora salimos del hospital.

-Bueno, aqui nos dividimos. Vamos a conversar el caso con el abogado-. Dice el oficial subiendose al auto policial

-Bueno, aqui nos separamos amigo. Que estes bien, estaremos en contacto, ¿Esta bien?-.

-Si, Nicolás. Saludos a la familia-.

-Adios tío Nicolás-.

-Adios Daniel-. Me sonrio, se subio al auto y se fue.

Nosotros tambien nos subimos al auto y prendimos rumbo a casa. Lo mejor que todo es que mis hermanos me acompañan.

Mi Suegro Es Johnny DeppDonde viven las historias. Descúbrelo ahora