Capítulo 14

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Era sábado y un par de lobos se despertaron de muy buen humor esa mañana. Kouno terminó de ducharse luego de que Eric lo hiciera y se vistió con una camisa holgada y un bóxer para ir a ayudarlo a preparar el desayuno. Con el desayuno listo, ambos tomaron asiento en la mesa y se dispusieron a comer.

—¿No te preocupa que te hayan dado vacaciones sin motivo? —preguntó Kouno preocupado por el empleo de su amigo—. No has ido a trabajar toda esta semana.

—Ya te dije, esto de vigilar no tiene horario fijo —Eric levantó la mirada de su plato para ver a Kouno y reconoció la mirada de sus ojos—. Koru, no me van a despedir, tranquilo. No es la primera vez que esto me pasa.

—Está bien —respondió Kouno, tomó un bocado de comida y se lo llevó a la boca.

—¿Tienes planes para hoy? Ya sabes... —Eric apoyó su hocico sobre la palma de su pata y esbozó una sonrisa— con Noah.

Kouno sonrió antes de contestar.

—Nos encontraremos en el parque y allí decidiremos adónde ir. ¿Qué hay de ti? —Kouno soltó una risa.

Eric dejó caer un poco sus orejas.

—Temo que no tengo planes para hoy, creo que me quedaré aquí en casa —dijo.

—Hmm... ¿Qué hay de Milo? ¿Tienes su número? —preguntó Kouno, él lo tenía, se lo dio ese día en que fue a la cafetería y estaba dispuesto a dárselo a Eric en caso de necesitarlo.

—Si lo tengo —asintió Eric.

Kouno bufó.

—¿Entonces? ¿Por qué no lo invitas a algún sitio?

—No quiero molestarlo... —dijo Eric mientras movía su comida con el tenedor.

—No pierdes nada llamándolo —replicó Kouno—, ¿cómo piensas pasar más tiempo con él si ni siquiera lo intentas?

Pero en ese momento, antes de que Eric pudiese responderle Kouno sonrió de manera malvada, se le ocurrió una idea y decidió realizar una llamada por lo que agarró su teléfono que estaba sobre la mesa. «Si él no se atreve a llamarlo yo lo haré» pensó.

Eric lo observó con sospecha.

—Koru, ¿qué estás haciendo? —preguntó, pero Kouno solo le respondió con una sonrisa sin decir nada— Koru... —Eric vio cómo se llevó el teléfono a la oreja y justo allí, las intenciones de su amigo se volvieron claras para él—. ¡Koru, no! —exclamó.

Eric se levantó rápidamente de la mesa con intención de frustrar la llamada. Kouno reaccionó a tiempo, se levantó de la mesa alejándose de Eric. Kouno no paraba de reírse mientras corría por toda la sala, Eric lo perseguía de cerca pero no tuvo éxito en darle alcance.

—¿Hola? —se escuchó la voz de Milo por el altavoz del teléfono.

Ambos se paralizaron al escuchar el altavoz y Kouno volteó a mirar a Eric quien dirigía una mirada de susto al teléfono que Kouno sostenía en su pata. Kouno intentó acercarle el teléfono a Eric, pero él corrió intentando alejarse, pero Kouno lo alcanzó a tiempo agarrándolo del torso y tumbándolo al suelo.

—Koru, no —demandó Eric susurrando.

Eric trató de alejarse arrastrándose, pero Kouno se aferró a él con fuerza usando sus piernas y brazos, evitando que Eric escapara y no tardó en poner el teléfono justo enfrente de su hocico.

—¿Hola...? ¿Kouno...? ¿Hooolaaa?

Eric no tuvo otra opción que responder.

—¡Milo, hola!... Soy Eric —dijo mientras Kouno lo mantenía quieto en el sitio.

Lykos [Furry/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora