Capítulo 11

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Comenzó una nueva semana. Apenas Kouno se despertó no pudo evitar pensar en todo lo sucedido el día anterior, decidió enviarle un mensaje de buenos días a Noah y permaneció recostado en su cama unos minutos esperando una respuesta. «Debe seguir dormido... —pensó» Momentos después se levantó de la cama con intención de ducharse y se sorprendió al ver a Eric sentado tranquilamente en el sofá de la sala. Él salía temprano del departamento casi todos los días y la mayoría de las veces Kouno no lograba verlo cuando se despertaba para ir a trabajar. Sin embargo, allí estaba.

—Mi horario cambió... de nuevo —comentó Eric anticipándose a la pregunta de Kouno—. Ya estoy acostumbrado —dijo y luego suspiró antes de añadir—. No es nada importante.

—Entiendo. Buenos días, por cierto —dijo Kouno y después observó el reloj colgado en la sala—. Aún tengo algo de tiempo antes de ir a mi trabajo, al menos lo suficiente para desayunar. ¿Te unes? —propuso Kouno mostrando una sonrisa a Eric y él accedió sin dudarlo.

Ambos fueron a la cocina y pronto estuvieron de acuerdo en qué preparar. Casi terminando de cocinar, Kouno alzó sus orejas al escuchar su teléfono emitir un sonido. Estaba en la mesa de la sala y no dudó en ir rápidamente a recogerlo. Kouno sonrió sin notarlo al ver que el mensaje era de Noah.

"¡Buenos días, Kouno! Recién desperté, Je, je. ¿Cómo estás? "

"Estoy bien, estoy terminando de preparar el desayuno para irme al trabajo. ¿Cómo estás tú?"—respondió Kouno.

Eric colocó los platos del desayuno sobre la mesa y volteó a mirar a Kouno, quien seguía sonriendo.

—Ayer lo dije y lo repetiré, te dije que el perfume funcionaría —dijo Eric con su aire triunfante que Kouno conocía muy bien.

—Está bien, admito que le gustó el perfume. Pero no fue solo por eso, ya te expliqué todo lo que pasó —respondió Kouno.

—Sí, sí, visita al centro, parque de atracciones, momento incómodo pero tierno, almuerzo, ataque de pánico y... el beso. Luego hablaron y otro beso. Lo recuerdo todo, Koru —dijo Eric, nombrando cada una de las cosas que Kouno le había contado. Tomó asiento en la silla de la mesa después de hablar.

—Creo... que es la primera vez que te escucho decir la palabra tierno, Eric —Kouno no pudo evitar soltar una carcajada—. ¿Te pareció tierno? Porque no recuerdo usar esa palabra ayer —añadió mientras seguía riéndose.

—¡¿Eh?! ¡Claro que no...! —Negó Eric rápidamente.

—¡Vamos! No tienes por qué negarlo, no tiene nada de malo.

Eric estuvo a punto de volver a negar, pero fue interrumpido cuando recibió una llamada en su teléfono. Miro la pantalla por unos segundos y contestó la llamada antes de colocar el teléfono en su oreja.

—Buenos días, señor —Dijo Eric. Su voz denotaba respeto, pero solo Kouno podía sentir lo falso de sus palabras, aunque quisiera demostrar respeto, al parecer, con quien sea que estuviese hablando Eric, no lo disfrutaba para nada. Continuó hablando después de un breve silencio—. No señor, estaba vigilado... me tomé el día libre... Sí, entiendo, pero mantuve contacto con los que estaban allí... —La expresión de Eric cambió por un instante a la vez que dijo—. Se equivoca, señor —Y solo Kouno notó la rabia con la que esas palabras fueron pronunciadas—. Hasta luego —Eric retiró el teléfono de su oreja y luego lo colocó sobre la mesa después de colgar la llamada.

—¿Qué sucede Eric? —preguntó Kouno preocupado al ver a Eric claramente disgustado.

Eric soltó una pequeña risa, cambiando totalmente su expresión a una más alegre.

Lykos [Furry/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora