NUEVE

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Ella pegó su cuerpo contra el destartalado edificio en el momento en que Edward daba un paso adelante. En ese instante sintió una irracional seguridad que se impuso al miedo. Era evidente que aquel extraño pretendía hacerles daño a ella y a los hermanos, pero los hermanos eran dos y aquel ser, fuera lo que fuese, uno solo.

Entonces vio a otro hombre que salía del haz de luz que arrojaba otra farola.

-Estoy cansado, hermano, acabemos pronto con esto. -Edward sonaba casi como si estuviera aburrido, y eso hizo que _______ empezara a dudar de la capacidad de los Styles para ahuyentar a aquellos extraños. Tal vez Edward y Harry fuesen más locos que competentes.

-Por mí, estupendo -dijo Harry-. Yo me encargaré de este. ¿Te has traído tu glaive?

-No. ¿Y tú?

Harry negó con la cabeza.

-Pues entonces con la hoz.

Cuando Harry dio un paso adelante, el demonio de los dientes de plata gruñó. El

joven cogió el extraño objeto que llevaba colgado del cinturón. Aquello se abrió con un sonoro zumbido, y _______ vio que se trataba de una especie de hoz, parecida a un búmeran y lo bastante pequeña como para sostenerla con una mano. El reflejo de la luz dejó al descubierto la hoja afilada por un lado y las puntas de los dientes de sierra que sobresalían del otro. Sin duda podría destripar a un hombre.

-Escoria de Guardián. -El insulto lo soltó el segundo hombre mientras se sacaba una hoz del cinto.

Su compañero avanzó hacia Harry, con su propia arma en la mano. Las dos parejas quedaron enfrentadas, y Edward replicó con indiferencia, como si estuviese tomando el té y hablase del tiempo:

-Viniendo de un espectro resulta algo ofensivo. Creo que voy a tener que defender mi honor.

Tras una pausa que duró apenas un abrir y cerrar de ojos, Edward alzó su hoz contra su oponente. El sonido metálico que siguió fue ensordecedor, y _______, a cubierto entre las sombras, miraba a su alrededor, esperando a que asomase alguien de los sucios pisos para quejarse del ruido.

Pero no apareció nadie. Mientras contemplaba cómo los hermanos blandían sus hoces y enganchaban las de los otros hombres, tuvo la sensación de que toda su existencia era un sueño. De que ella, los hermanos y los dos seres contra los que luchaban existían en otro mundo, en uno separado por un finísimo velo de ese otro en el que había vivido toda su vida.

Agarró la caja alargada de madera con fuerza. Harry había enganchado con su hoz el arma del ser con el que estaba luchando. El espectro gruñó, y tiró de la hoz de Harry hasta que este se halló demasiado cerca del cuerpo de su contrincante. _______ se encogió, y empezó a pensar en la forma de escapar en caso de que los hermanos acabasen muertos.

Encuentra la salida era un juego del que difícilmente podía olvidarse.

Instantes más tarde, Harry parecía haber perdido el dominio de su hoz, y durante una décima de segundo _______ pensó que se daba por vencido. Pero era solo una estrategia para que el demonio se confiara. El joven aprovechó el momentáneo descuido para apartar el arma del otro, y dibujando un elegante arco, deslizó la hoja de su hoz por el vientre del demonio.

Ella reprimió un grito, esperaba que el hombre gritase. O al menos sangrase. Pero no hizo ninguna de las dos cosas. Simplemente continuó luchando incluso mientras Harry le propinaba repetidamente patadas y cortes, hasta desgarrarle la carne por todas partes.

Y aun así, _______ no vio una sola gota de sangre.

Cuando por fin fue capaz de apartar sus ojos hacia Edward, se encontró con más de lo mismo. El oponente estaba en el suelo, y Edward hacía bajar su hoz una y otra vez, cortando con uno de los lados, rasgando y desgarrando con el otro.

Tentación de Ángeles (Harry y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora