TREINTA Y UNO

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-¡Ha ocurrido algo! ¡Despierte, señor Styles! ¡Ha ocurrido algo!

_______ se despertó de golpe, parpadeó para disipar el sueño y se preguntó si no estaría imaginándose al chico que estaba de pie al lado de su cama.

-¿Qué pasa? ¿Quién eres tú y qué haces en mi cuarto? -le preguntó ella.

Las ventanas estaban oscuras, a pesar de que las cortinas estaban descorridas. Ella y Harry debían de llevar dormidos mucho rato. Aun así, eso no explicaba la presencia del muchacho ante su lecho.

Algo debía de haberle ocurrido a Edward.

El pánico estalló en su interior cuando Harry se incorporó y llamó al golfillo por su nombre.

-¿Wills? ¿Qué haces aquí? ¿Qué ha sucedido?

-Es el señor Galizur -dijo muy agitado y sin aliento el niño llamado Wills-. Lo atacaron en la calle.

Harry se puso en pie disparado.

-¿Qué quieres decir? -inquirió-. ¿Dónde está mi hermano?

El chico tragó saliva. _______ lo miró a la cara y supo con certeza que el miedo que

reflejaba no se debía a la pregunta de Harry.

-Ya se ha marchado, señor. Me dijo que los despertara a usted y a la señorita.

-Sus ojos fueron a parar a _______-. Y dijo que debían venir los dos, señor. Enseguida.

Nada de lo que había sucedido hasta entonces asustó a _______ tanto como la visión

de la puerta entreabierta del edificio de Galizur.

Ella y Harry habían salido de la casa en menos de dos minutos después de haber

sido despertados por Wills. Saltaron de inmediato hasta casa de Galizur, esta vez cogidos de la mano. Era indudable que, fuera lo que fuese lo sucedido, no se trataba de nada bueno. _______ se sentía con más fuerza gracias a sentir las manos de Harry en las suyas mientras se colocaban debajo de la farola, y se deslizaban por la oscuridad en su viaje a través de la luz. Un instante después aparecían enfrente del edificio de Galizur.

Pasaron al interior del frío recibidor. Habían roto los apliques y bajo sus pies crujieron los cristales quebrados mientras se dirigían con precaución hacia el fondo. _______ pensó en Anna, en la diligencia con que se ocupaba de los cerrojos que aseguraban el edificio, y esperaba fervientemente que se hallase a salvo.

Tras cruzar el umbral de la segunda puerta, anduvieron unos pocos pasos más antes de que Harry se volviese hacia ella, con un dedo sobre los labios. _______ se detuvo, y dirigió sus oídos hacia el ruido que salía de alguna parte del edificio. Eran voces susurrantes. Bajo la apariencia de una simple conversación, a _______ le pareció escuchar un llanto, aunque no podía estar segura.

Un momento después, Harry le indicó con señas que siguiera adelante. Ella lo siguió, su ansiedad iba en aumento cada vez que atravesaban una puerta.

Algo iba muy, muy mal.

Por fin llegaron a la última puerta. Estaba abierta, lo mismo que las demás, Harry se detuvo, y le hizo gestos para que se arrimase a la pared. Entendió que sospechaba que podía tratarse de una trampa. Harry quería evitar una posible emboscada y echó un vistazo al interior de la habitación antes de indicarle por señas que entrase.

Con la mano sobre su hoz, _______ inspiró hondo y rezó en silencio una plegaria por Galizur y Anna. Justo en ese momento se escuchó un grito dentro. Le siguió el sonido de la voz de Edward que hablaba en un tono que ella jamás le había oído emplear.

Tentación de Ángeles (Harry y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora