VEINTIOCHO

163 7 0
                                    

El aire estaba acre y húmedo. Los platos repiqueteaban mientras la gente pegaba gritos sin cesar por encima del jaleo. Tras analizar la zona desde la puerta, _______ encontró lo que estaba buscando en una fila de colgadores. Cogió un delantal de uno de ellos y una cofia de otro, y se puso ambas prendas en menos de diez segundos mientras se adentraba en la cocina.

La sangre fluía por sus venas al pasar ante dos mujeres viejas que lavaban platos y esquivar a una más joven que estaba fregando el suelo. _______ evitó el contacto visual con todas ellas, y levantó la voz hasta convertirla en un estridente tono mandón, mientras cruzaba apresuradamente la estancia.

-No me importa lo que le haya dicho Henry. -Las palabras iban dirigidas a Harry, sin mirarlo realmente a la cara-. El señor Alsorta necesita que el carruaje esté brillante como una patena para primera hora de la mañana. Y quizás, si no se pasase usted tanto tiempo jugando a las cartas a la puerta de la casa, recordaría sus instrucciones.

-Yo... esto... lo siento, señorita -dijo Harry-. Me... me encargaré de que alguien lo haga.

_______ continuó su marcha por la lóbrega cocina, dirigiéndose a una puerta al final de la estancia.

-Seguro que sí. Voy a darle un cubo y unas bayetas limpias y se marcha usted ahora mismo.

Se hallaba ante la puerta, a punto de soltar un suspiro de alivio, cuando una voz la detuvo.

-¿Y se puede saber quién eres tú?

Harry se puso tenso a su lado, una mano sobre su hoz, mientras _______ se daba la vuelta para encontrarse con una mujer mayor que la estaba mirando con una viva mirada. Era la misma que le había echado a Maude un rapapolvo fuera de la cocina.

_______ recompuso su gesto en lo que esperaba que fuese una máscara de serenidad.

-Por supuesto, soy _______.

-¿_______? -La frente de la mujer mayor se arrugó despectiva-. ¿Y de dónde se

supone que sales?

-¿Me mandó la agencia? -_______ la miró directamente a los ojos, reafirmando su

voz-. Esta mañana temprano.

-¿La agencia?

_______ asintió.

-El señor Alsorta está bastante disgustado por el carruaje. Me han ordenado que les dé a los hombres lo necesario para lavarlo de inmediato.

La mujer se la quedó mirando con una expresión de asombro mientras el silencio se instalaba entre ellas. _______ ya estaba anotándose las salidas de la estancia cuando la mujer asintió con la cabeza.

-Pues entonces hazlo. No me gusta hacer esperar al señor.

_______ asintió, se dio la vuelta y salió con Harry pegado a sus talones. Continuaron caminando incluso después de que la puerta se cerrara tras ellos. _______ mantuvo la cabeza erguida hasta que encontró un hueco entre las sombras. Entonces se metió dentro, se apoyó en la pared y casi se desmaya de alivio.

-No puedo creer lo que acabas de hacer. -Harry apoyó su cabeza contra la pared al lado de ella, en su voz un tono de incredulidad-. Ha sido... -Empezó a reírse-. Ha sido lo más asombroso que he visto jamás.

-Eso no ha sido asombroso. Lo asombroso será salir de aquí con Alsorta. -Sonrió, susurrando-. Pero gracias.

A salvo de la cólera de la bruja de la cocina, _______ se asomó fuera del hueco y trató de orientarse. A lo lejos, un largo pasillo se extendía en dirección a la entrada, y aunque no podía estar segura del todo, sabía que no se encontraban en las dependencias de los sirvientes. Las alfombras y los muebles eran demasiado elegantes.

Tentación de Ángeles (Harry y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora