No digas adiós [Levi x reader] (En edición)

Capitulo 17

El sol comenzaba a ocultarse dando la bienvenida a una estrellada y nostálgica noche. Las instalaciones del cuartel se sumían en un silencio sepulcral y lo único que la mantenía con vida eran habituales sonidos de grillos en algunas partes del cuartel.

Habíamos perdido a mucha gente en esta expedición.

Ya había salido de la ducha y lo más cómodo que encontré entre todas mis cosas fue un pantalón negro no tan ajustado y una camisa de un tono azul fuerte de manga larga sin fajar, junto con unos zapatos negros.

Sin mucho ánimo baje al comedor por un poco de agua o si podía por una taza de té para ayudar a relajarme.

En el transcurso del camino me había sumido en mis pensamientos ignorando por completo mi alrededor. Aunque lo que más me dolía por el momento fue el recordar la manera en la que el padre de Petra se había enterado por su fallecimiento, el recordar su reacción me consumía. En ese momento el hombre mayor no había podido reaccionar, pero fue después cuando lanzó insultos tanto a la Legión como a él y se tiró de rodillas justo enfrente de nosotros para romperse.

Respiré profundamente dejando atrás las ganas de llorar.

Sin más entré al lugar percatándome de la presencia de la persona que me había salvado durante la misión.

—Oh, Levi.. H-Hola..

—Hola.

Sentía que el ambiente se había tornado incómodo, pues lo único que predominaba era el silencio y las pocas ganas que ambos teníamos para llevar una conversación.

Su mirada se concentro en un punto de la mesa que tenía al frente; inclusive él estaba en otro mundo, se veía como las ideas le carcomían la mente lo que lo tensaba, era evidente ya que los músculos de su mentón se habían contraído.

Fui en busca de mi agua, más tarde regresando y analizando aún más a la persona frente a mi a espaldas de él. Justo ahora me había percatado sobre su cambio de ropa a una más cómoda, siendo su habitual playera blanca y holgada y el típico pantalón negro. También observe su cabello húmedo dándome la idea sobre su rápida pasada por la ducha.

—¿Acabaste de verme?

Me sobresalte por su repentina pregunta —Yo.. Ya terminé.

No sabía la razón, simplemente con solo verlo tenía unas enormes ganas de llorar, algo en él me transmitía una profunda tristeza, algo que era incontrolable. Mis ojos en ese momento comenzaron a picar.

Tomé asiento en una de las sillas mas cercanas a él y me quedé en silencio tomando algunas veces pequeños sorbos al agua. Estaba teniendo un debate mental sobre si debía o no hablar con él, ya que tenía unas enormes ganas de hacerlo.

—Yo.. Ehm.. ¿Cómo estás?— Mi voz salió inestable, sin embargó hablé sabiendo que en algún momento me rompería justo enfrente de él.

—Estoy bien.— Respondió sin más.

—Y-Yo, escuché que te lastimaste tu pierna, lo escuché por Hange.— Cada vez más perdía el control de mi forma de hablar —¿Necesitas ayuda en algo?

—Estoy mejor, nada de que preocuparse.— Ni siquiera su mirada recaía en mi.

—¿Seguro? P-Puedo ayudarte con una medicina.

—Ahora lo importante no soy yo, no te preocupes tanto.

—Levi, no es necesario mentirme, pue— Fui interrumpida.

¿Por qué insistía tanto?

—_____, ya dije que no es necesario.— El tono de su voz se tornó más dura, pero lo que más me dolió en ese instante fue ver su mirada. Él estaba harto de todo.