Not a bad thing

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 Seis días de relación, y contando. Guau. 

Allison estaba sentada sobre la isla para desayunar de la cocina de Adam. Tenía los pies sobre una butaca, y la barbilla sobre sus rodillas, despierta hacia horas, tomando leche chocolatada y comiendo galletitas en forma de ositos. No podía dormir ni estarse quieta en la cama sin molestarlo, así que decidió ponerse a pensar mientras le mordía las orejas a los ositos, luego sus patitas redondas, luego sus barriguitas marmoladas. Un horrendo osicidio.

Esa noche tenían una importante cena. Iban a juntar a sus amigos más cercanos para que se conocieran y los vieran juntos. Allie no estaba convencida, claro que no, pero sentía que debía hacerlo por Adam. Aún se sentía culpable por el incidente del cumpleaños. Los invitados por parte de Adam, Dominic y Ben. También Eli, Ivy, Dana... hasta ahí la zona de confort. Luego, Timothy y su novia Teresa ("no te preocupes por esa hueca" había sido el alentador comentario que había recibido de Dom) y cerrando el grupo, Debbie y el Sr. Norton creo que se llama Stephen... Sr. Norton y Steve. Si Steve no lo quería... si lo despreciaba tan profundamente como lo hacía con Jano... ¿qué voy a hacer si no le agrada?. Steve era su hermano del alma, su mejor amigo, su aprobación era tan importante para Allie como la de un padre. Adam es tan distinto a Jano, le va a gustar. Pero Adam y Steve son tan distintos... Suspiró y decapitó a un par de ositos más antes de volver a la cama. El osicidio es un crocante placer culposo.

El apartamento de Adam está dividido en dos grandes pisos, abiertos y luminosos. El piso superior contiene un estudio repleto de libros, un escritorio lleno de papeles, una notebook y mesas para dibujar, reglas, cuadros, dibujos... Allie podría pasarse horas curioseando en ese cuarto, le fascinan los libros. Pasando el estudio está su habitación. Es enorme. El techo alto en declive, maderas oscuras y claras, una cama gigantezca... el piso de madera y muebles sencillos de diseño. Todo ahí es como Adam: clásico, elegante y cálido. Allie está observando la luz que se filtra por unas ventanas en el techo, es tibia y nueva. Acaba de amanecer. Mientras se quita el pijama (la camisa que Adam usó por la noche) se detiene a observarlo. Está completamente dormido, ocupando la mayor parte de la cama con los brazos y las piernas estirados, de cara al cielo. No puede dejar de pensar en lo lindo que se ve, en morderle el cuello, en lamer la línea de su mandíbula. Quiere hundirse en el vello de su torso y dejar de pensar en los demás. Es lo que va a hacer, hasta que descubre con sorpresa que las sábanas se abultan tentadoramente cerca de su entrepierna... muy tentadoramente. Nada malo va a suceder si miro un poquito... solo un segundo. Asoma la cabeza bajo las sábanas y cobertores, y parece que un fantasma está acechando a ese pobre muchacho. Allie sale de su escondite un momento después con una gran sonrisa traviesa, y con sigilo se dirige al estudio.

 Adam abrió los ojos y le tomó unos instantes ubicarse en el tiempo, el espacio y el qué rayos está sucediendo. Intentó encogerse pero no pudo, había un peso sobre sus piernas. Sentía las manos extrañas, y al girar la cabeza no encontró a Allie en la cama. Una sensación lo sacudió íntegro, algo tibio y húmedo estaba recorriendo su estómago, descendiendo suavemente hacia su miembro. Quiso levantarse y encontró una hoja de papel adherida con cinta a su mano: decía en grandes letras "Quédate quieto". Abrió la boca para hablar pero se ahogó, entre sus muslos había caricias tiernas, calor, humedad y una suave succión. Estaba enloqueciéndolo. Cerró los ojos y las caricias se hicieron más rápidas, una multitud de besos lo cubrieron, y una lengua firme lo recorrió con avidez.

- Al... Allie... ven... oohhhhh noooo eso es perfecto... siiii no, no no, ven aquí... maldición... vas... amatarme... Allie... ya no... ooohhh... no p.. OOOOOHHH CIELOOOO. 

Adam tiraba de las sábanas como si le fuera la vida en ello. Tembló y acabó entre fuertes gruñidos. Se escuchó una alegre risa, y ella emergió entre los cobertores, completamente despeinada y con las mejillas rojas. Se miraron por un segundo hasta que él le dijo con voz gutural :- Eso.Fue.Increíble.. ven conmigo. Allie volvió a reírse, le sopló un beso, levantó sus pulgares y salió corriendo hacia el baño. Un segundo después, sonaba el despertador. Adam se estiró y sonrió satisfecho. Vamos a discutir esto mas tarde, mi amor

Historias del Libro - Allison vuelve a Casa [Tom Hiddleston Jim Sturgess Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora